Síguenos en Facebook



Juan Manuel Márquez no tuvo necesidad de impresionar a los jueces, ni el árbitro de contar 10. El mexicano hizo historia el sábado al vencer por nocaut fulminante en el sexto asalto al filipino Manny Pacquiao, en la cuarta y decisiva pelea dentro del peso welter que ambos púgiles protagonizaban en su carrera profesional.

Con una derecha explosiva conectada a los a solo un segundo de que acabe el round, Márquez dejó al filipino desvencijado con el rostro en la lona y con su asombrosa carrera en duda. “Lancé un golpe perfecto”, afirmó Márquez. “Sabía que Manny podía noquearme en cualquier momento”.

Pacquiao fue derribado en el tercer episodio, pero respondió tirando a Márquez en el quinto, y los dos intercambiaron duros golpes en el sexto hasta que el mexicano puso fuera de combate al filipino.

“Creí que lo tenía en los dos últimos rounds, pero fui conectado con un golpe fuerte”, dijo Pacquiao. “Nunca esperé ese golpe”.

UNA GRAN PELEA
No hubo título de por medio en el combate en las 147 libras (66,7 kilos), pero eso no impidió que 16,349 espectadores colmaran la Grand Arena del MGM (Las Vegas) ni que lanzaran exclamaciones al unísono desde la primera campanada.

La intensidad del combate fue evidente en los 94 golpes que acertó Pacquiao en 256 intentos, contra los 52 entre 246 de Márquez.

“Si hay una quinta pelea bienvenida sea, solo que me den la oportunidad”, dijo Pacquiao luego de terminar el combate.

Pacquiao necesitaba una victoria clara sobre Márquez en esta cuarta entrega de la épica rivalidad entre ambos púgiles para demostrar de una vez por todas quién es el mejor boxeador.