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El técnico de la selección de fútbol de Filipinas, Michael Weiss, se negó a suspender el partido amistoso que jugará su equipo en la India, tras la creciente desesperación que se vive en el archipiélago por el tifón Haiyan.
“Yo quiero jugar el partido, también por solidaridad y pésame. La vida continúa”, indicó el técnico alemán.
“Si el partido se suspende, eso no ayudaría a nadie”, indicó Weiss a los medios. Agregó que si un familiar de uno de los jugadores hubiera muerto “sería una cosa totalmente diferente”.
Weiss, quien dirige la selección filipina desde 2010, admitió que las imágenes de Filipinas lo han dejado desolado. “Es muy amargo ver todo esto ahora”, señaló.
El tifón Haiyan ha dejado, según cifras oficiales, al menos 2.275 muertos. Sin embargo, hay miles de desaparecidos y cientos de comunidades siguen incomunicadas, por lo que las cifras de muertos podrían ser mucho más altas.