(Foto: Vipcomm)

(Foto: Vipcomm)

Síguenos en Facebook



Deutsche Welle conversó con el psicólogo deportivo Jürgen Walter, quien además es catedrático en las universidades de Colonia y Dresden, así como consultor de diferentes deportistas y clubes profesionales, para entender mejor lo que está pasando en la cabeza de los protagonistas del Mundial de Brasil 2014.

Doctor Walter, en Brasil el Mundial empezó acompañado por protestas populares. ¿Afecta eso a los jugadores?

El ser humano no es una maquina, todo lo que sucede a su alrededor le afecta. En el caso de los jugadores, su fortaleza mental se demuestra en la capacidad de eliminar de su cabeza todas las distracciones, de tener muy presente la máxima “soy un futbolista, para mi cuenta solo lo que pasa en la cancha, lo demás tengo que dejarlo fuera”.

¿No es eso ignorar el clamor del pueblo?

Pero solo si dejan de lado todo eso podrán manejar y convivir con la presión que ya pesa sobre ellos. Los jugadores tienen que pensar “no puedo cambiar nada, no está en mis manos”. En su posición les toca evitar las preocupaciones, y dedicarse al fútbol.

¿Qué tan acertada es la percepción de que una victoria de Brasil acallará las protestas contra el Mundial?

Una victoria difunde un estado de ánimo positivo y mejora el humor. Si Brasil gana, las protestas se diluyen, o pierden importancia, porque la gente se identifica más con los triunfos que con las derrotas, con lo bueno que con lo malo. El problema en cambio se va a agrandar si Brasil pierde, o queda eliminado tempranamente. Nadie quiere perder, y si eso sucede pues repentinamente lo malo se volverá más malo.

¿Entonces la tranquilidad en el Mundial depende del éxito de la selección de Brasil?

No solamente. La gente, conforme discurre el evento, se da cuenta también que un Mundial es algo único pese a que en el país faltan muchas cosas. Brasil, y de eso se percatan los brasileños, no repetirá esta experiencia en mucho tiempo, y un buen anfitrión deja una buena imagen, y los aficionados eufóricos que los visitan hoy, pueden ser mañana aliados importantes para solucionar sus problemas.

Las protestas fueron la noticia antes del Mundial, pero una vez el balón empezó a rodar, los protagonistas fueron los árbitros y sus controvertidas decisiones. ¿Les superó la responsabilidad?

Los árbitros tiene un gran entrenamiento, y los escogidos para pitar son los mejores de sus regiones, y se preparan durante meses para estar en el Mundial. Lo que me sorprende es que por lo visto les hace falta un entrenamiento mental. En los dos primeros partidos fue evidente que los árbitros no estaban en capacidad de enfrentar la presión. El del partido inaugural (Brasil – Croacia) concede un penalti inexistente porque en el momento de tomar la decisión contó más evitar el descontento del público anfitrión que cometer una injusticia. El del segundo partido (México – Camerún) ante la duda asume el camino fácil de anular goles lícitos.

¿Quizás son los primeros partidos en un Mundial más difíciles que el resto?

No. Creo que eso ha sido más algo fruto del azar. Un árbitro debe estar tan bien preparado para dirigir el partido inaugural, como para conducir el enfrentamiento número 20 del Mundial. La responsabilidad es la misma, y la presión también. Los árbitros deben actuar bajo dos principios fundamentales: 1.aceptar que sus decisiones siempre tendrán un margen de error; 2. Evitar pensar demasiado sobre el entorno en el que toman decisiones. Los árbitros que mencionamos aquí olvidaron eso.

¿Y cómo se recuperan los equipos de esas injusticias arbitrales?

En el fútbol siempre hay una oportunidad para tomar revancha, y las decisiones que hoy afectan a un equipo mañana lo favorecen. Eso es algo que los entrenadores le recalcan a sus jugadores porque ese es uno de los elementos más importantes de la psicología deportiva para reanimar a un equipo victima de un error arbitral.

Hemos notado que en este Mundial mucho equipos que empiezan perdiendo al final se llevan la victoria ¿Son esos equipos especialmente fuertes mentalmente?

En el deporte, aunque parezca curioso, no hay nada más peligroso que irse en ventaja en el marcador. Los equipos que se adelantan o bien empiezan a sentirse cómodos, o les entra el pánico de defender una victoria que luce segura. A eso se le suma que el que está atrás, cuando consigue el empate, se envalentona y lleno de motivación se hace más fuerte, mientras el que venía ganando se descompone. En el fútbol no hay marcador más peligroso que un 1-0.

Costa Rica es hasta ahora la gran sorpresa del Mundial de Brasil 2014. Nosotros hablamos con uno de sus jugadores, Junior Díaz, y él nos dijo que la fortaleza de su selección era “no tener nada que perder y sí mucho que ganar”. ¿Explica eso la victoria sobre Uruguay?

Sin lugar a dudas. Lo que dice Díaz no es otra cosa que trasformar la presión en algo positivo. Por lo que él cuenta, Costa Rica fue a Brasil a gozar la experiencia, a hacer lo mejor de ella, a disfrutar de lo que puedan lograr, sin dejar que desde afuera les presionen. Esa es la actitud correcta. Los equipos obligados a ganar la tienen siempre más difícil.

En el caso de la selección alemana, esa responsabilidad es muy grande, todos esperan que ganen el Mundial y para jugadores como Bastian Schweinsteiger, Philipp Lahm o Miroslav Klose es la última oportunidad de lograrlo. ¿Es eso bueno, o malo?

La carga es muy grande cuando se piensa que eso jugadores no tendrán más oportunidades de conseguir esa meta. Pero de otro lado, ellos también son los que mejor saben a qué se enfrentan, los que en el equipo pueden comunicarle al resto de los compañeros que en un Mundial cada gol, cada punto, es de suma importancia. Esa presión de la que usted habla puede ser muy buena, si los jugadores saben aprovecharla, y ellos ya tienen la experiencia para encauzarla de forma positiva. Si no lo hacen, la carga puede aplastarlos.

¿Usted a qué le pone atención cuando ve un partido de fútbol?

¿Yo? Obviamente a todos los aspectos que me comuniquen cosas desde la perspectiva de la psicología deportiva. Al lenguaje corporal, a la actitud, a las reacciones frente a determinadas situaciones del juego. A mi las acciones de un partido me hablan del estado mental del equipo y de sus integrantes. ¿Por qué lo pregunta?

Porque queremos saber, a partir de lo que ha visto de Alemania, si la selección está preparada para ganar el Mundial

Pues yo la verdad no creo que Alemania llegue a la semifinal. Estoy muy escéptico, y me gustaría estar equivocado, pero por lo que he visto, el mensaje que recibo no es positivo. No sé si recuerde el empate 4-4 de Alemania contra Suecia después de una cómoda ventaja 4-0. Eso sucedió hace más de 18 meses, y mostró el verdadero estado de fortaleza mental de la selección alemana y desde entonces he visto pocos progresos en esa materia, que en un Mundial es de tanta importancia. Esta vez sinceramente, y como alemán, espero no tener la razón.

(Fuente: Deutsche Welle )