Final del 2007 de la Copa Alemana. (Foto: Wikimedia)

Final del 2007 de la Copa Alemana. (Foto: Wikimedia)

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Esta temporada del fútbol alemán podría ser una de las últimas con numerosos equipos de primera división en la semifinal de la Copa. Los principales directivos del balompié teutón, deseosos de fortalecer el espíritu original de la competencia, han abierto la puerta a las propuestas para reformarla de tal forma que se fortalezcan las oportunidades de los clubes más pequeños de Alemania de acceder a un título nacional.

Bienvenidas las reformas

“En nuestras oficinas de la Federación Alemana de Fútbol, DFB, circulan internamente muchas ideas, que coleccionamos como notas. Nosotros pensamos continuamente en lo que se puede hacer”, reveló el secretario general de la organización, Helmut Sandrock.

De esta forma el funcionario dejó en claro que el proceso de reforma está sobre el escritorio, aunque desmintió los rumores que se filtraron a la prensa sobre una inminente “revolución” en el sistema de competencia de la Copa Alemana. “No vemos ninguna razón para modificar un modelo que se ha impuesto y ha probado ser exitoso”, dijo Sandrock.

La posición oficial de la DFB más que una negativa a los cambios refleja la prudencia con la que considera que estos deben introducirse. Al fin y al cabo existen de por medio muchos compromisos adquiridos de antemano que deben ser tenidos en cuenta antes de modificar la Copa Alemana. Los derechos de trasmisión por televisión, vigentes hasta el 2016, son un ejemplo de ellos, por eso antes de esa fecha tampoco es factible contar con novedades.

De todas formas, la DFB conoce del interés que tienen todos los involucrados —especialmente los equipos pequeños y la Liga Profesional de Fútbol, DFL— de modernizar la competencia. “Los clubes que participan en torneos internacionales han expresado su preocupación en cuanto al tiempo de recuperación de sus jugadores, especialmente cuando en el calendario se disputan un Mundial o una Eurocopa. Al respecto estamos en constante intercambio de opiniones con la DFB. Ahora incluso mucho más, cuando se ha conocido que una nueva competencia europea, la Liga de las Naciones, se agrega a la lista”, dijo Andreas Rettig, el gerente de la DFL.

Darle ventaja a los chicos

Pero el objetivo no es solo aliviar la carga de los clubes grandes que representan a Alemania en los torneos europeos, también, en particular, mejorar las opciones de los clubes pequeños de aspirar a un título nacional. Esta temporada sirve para ilustrar la situación a la que se espera darle la vuelta: Kaiserslautern, equipo de segunda división, aún se mantiene en la Copa Alemana, pero casi que con cero posibilidades de ganarla.

Su rival en la semifinal es el poderoso Bayern Múnich, que además jugará en su estadio, el Allianz Arena, apoyado por su público. “Debieron habernos dado por lo menos el derecho a jugar de local”, se quejó Stefan Kuntz, gerente del Kaiserslautern, equipo al que incluso logrando la hazaña de eliminar a los bávaros, para alzarse con la Copa tendrían que todavía enhebrar otra jornada heroica, pues en la final esperan el Wolfsburgo o el Dortmund.

Ante estas circunstancias, y según reveló la publicación Sport Bild, hay ya una serie de iniciativas que están siendo discutidas en el seno de la DFB para empezar a darle una nueva cara a la Copa Alemana. Entre las más destacadas se cuentan el derecho del equipo más pequeño a jugar siempre de local, lo que acabaría con el sorteo del estadio sede del partido. En contraprestación, los primeros seis equipos de la clasificación de la Bundesliga, es decir, aquellos clasificados a competencias internacionales, no participarían en la primera fase de la Copa y se integrarían a ella a partir de la segunda ronda.

De acuerdo con lo que se ha conocido, estas dos propuestas cuentan con un respaldo general, lo que no sucede con la idea de evitar los cruces entre los equipos grandes a partir de los cuartos de final, que haría más atractivos los partidos para efectos de explotación comercialización, pero podría reducir las posibilidades de los equipos chicos de llegar a disputar la final.

Pero mientras se afina la gran reforma de la Copa Alemana, por lo pronto ya hay un cambio muy significativo en materia de reparto de los ingresos que genera. En vista de que la televisión casi siempre quiere trasmitir los partidos de la competencia en los que juega el Bayern, la DFL le propuso al club compartir solidariamente el dinero que recibe por ese concepto con el resto de los participantes, algo que los bávaros aceptaron hacer en esta ocasión, y en el futuro.

(Fuente: Deutsche Welle )