El jugador de Bayer Múnich de 22 años en su momento de gloria. (Foto: Portal da Copa)
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Del banco de suplentes a la gloria. Mario Götze le dio a Alemania el cuarto título mundial de su historia en Brasil 2014 con su golazo, tras ingresar al minuto 88 solo para disputar el tiempo suplementario.
El cambió le resultó perfecto a Joachim Löw, quien había relegado al delantero del Bayer Múnich por su bajos rendimiento en los partidos de la etapa de grupo. “Muéstrale al mundo que eres mejor que Messi y que puedes decidir este partido”, lo alentó el DT cuando le dijo que ingresaría a la final de la Copa del Mundo.
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Cuando faltaban siete minutos para el fin del encuentro, el joven atacante de 22 años se desmarcó, en el único error de la defensa argentina, mientras Andre Schürrle desbordaba por la banda izquierda. El héroe de la final recibió la pelota de pecho en el área y, a la carrera, se arrojó para tocarla de zurda a la mano izquierda de Sergio Romero.
“Tenía un buen sentimiento con él, es capaz de todo”, añadió el estratega artífice del campeonato. Götze no ha alternado con frecuencia en su equipo durante la última temporada, en parte por las lesiones musculares. “Voy a mostrar en el Mundial de lo que soy capaz”, amenazó antes del torneo, y cumplió su palabra.
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