Sebastian Vettel. (Foto: EFE)
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El alemán Sebastian Vettel afrontará este fin de semana una carrera muy especial: por primera vez tripulará una Ferrari en el Gran Premio de Italia de Fórmula 1, que se desarrollará en el circuito de Monza.
“Por supuesto que Monza me trae grandes recuerdos”, afirmó el cuatro veces campeón del mundo. “Pero ahora ser piloto de Ferrari lo hace más especial”, añadió el alemán, que llegó entusiasmado ante su estreno en el circuito como piloto de la escudería italiana.
“Todo el mundo sueña con ganar aquí. Una victoria sería un tremendo impacto”, dijo Sebastian Vettel, que considera que Monza será su carrera “como local” ante la ausencia en el calendario de esta temporada del Gran Premio de Alemania
“Piel de gallina” sintió Vettel en su memorable triunfo de 2008, cuando se impuso bajo la lluvia en una carrera espectacular con su Toro Rosso y se convirtió en el ganador más joven de la historia del Gran Premio con 21 años y 73 días. Sus éxitos de 2011 y 2013, con Red Bull, provocaron silbidos y abucheos por parte de los aficionados italianos. Ahora, en caso de repetir, la historia sería bien distinta.
Sin embargo, las posibilidades de que Sebastian Vettel celebre su primer triunfo con la “Scuderia” en Monza y genere una deslumbrante fiesta de rojo parecen bastante bajas. A lo largo de la temporada, Mercedes marcó claras diferencia, más allá de que el alemán pudo ganar dos veces, en Malasia y Hungría.
En el circuito más veloz del calendario, el campeón defensor y líder del campeonato, el británico Lewis Hamilton, y su compañero de equipo y escolta en el certamen, el alemán Nico Rosberg, cuentan con mayor ventaja aún gracias a las virtudes de sus autos.
Por eso, en la teoría, muchos estiman posible una repetición del 1-2 del año pasado, cuando Hamilton se impuso sobre Rosberg. “Una carrera en Italia despierta en mí un montón de buenos recuerdos, que me gustaría añadir este fin de semana. Ese es mi objetivo”, aseguró el británico, en referencia a sus dos éxitos anteriores en Monza.
Rosberg, por su parte, buscará sumar una alegría deportiva, a una semana del nacimiento de su primera hija. “Fue una gran experiencia haber subido al podio el año pasado. Pero esta vez quiero alcanzar el puesto más alto”, remarcó el piloto, que prometió dar dura lucha a sus rivales.
A esta altura del campeonato, los aspirantes a destronar a Lewis Hamilton ya no pueden ceder más terreno. Tras 11 de las 19 carreras, Rosberg acumula 199 puntos y se encuentra a 28 del líder. En tanto, Vettel, luego de no sumar en Bélgica por un espectacular reventón de neumáticos, ya se encuentra a 67 unidades de Hamilton.
Precisamente, el desgaste de los neumáticos podría ser un tema fundamental en Monza, con una pista de 5,793 kilómetros, con una velocidad máxima de hasta 360 kilómetros por hora y una velocidad media de unos 250 kilómetros. También los frenos sufrirán la exigencia.
Aún no está claro si la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) limitará de alguna manera el uso de los neumáticos para la carrera, teniendo en cuenta razones de seguridad. Vettel había provocado un nuevo debate sobre la calidad y la durabilidad de los neumáticos Pirelli con su exabrupto en Spa.
“En algún momento hay que decirlo, la calidad de los neumáticos es miserable”, afirmó furioso Sebastian Vettel.
Pero más allá de los problemas con las gomas, el jefe de la escudería, Maurizio Arrivabene, considera que las opciones de Ferrari de lograr la primera victoria en casa desde que el español Fernando Alonso lo consiguiera en 2010 son remotas.
“Lo siento, porque es el Gran Premio de Italia, pero quiero ser realista”, dijo el jefe de equipo. “No les voy a mentir nada a los ‘tifosi’. Las características de la pista de Monza se asemejan a Spa y Barcelona, ahí nuestro coche es menos” , declaró Arrivabene con pesar.
(Fuente: DPA)
