Garece conversa con seleccionados. (Foto: Federación Peruana de Fútbol)
Síguenos en Facebook
La selección peruana de fútbol, alentada por los buenos resultados cosechados en coincidencia con la llegada al banco del argentino Ricardo Gareca, llega a las eliminatorias de Mundial de Rusia con buenas sensaciones pero inquieta con la suerte de lesionado Jefferson Farfán.
El mediapunta del Al-Jazira emiratí, quien corre contra el tiempo para recuperarse de una distensión en el muslo derecho, es considerado socio clave en ataque de la máxima figura de la Blanquirroja, Paolo Guerrero .
El ariete del Flamengo ha superado sus dolencias físicas y es el puntal de Perú para sus encuentros con Colombia, el 8 de octubre en Barranquilla, y Chile, el día 13 en Santiago.
Con Guerrero a punto, el médico de la selección peruana, Julio Segura, ha concentrado sus atenciones en la evolución de Farfán.
“Si Farfán no llega ante Colombia, esperemos que lo haga al 100 % ante Chile”, precisó Segura.
Otro baluarte peruano, el defensa Juan Manuel Vargas, se perderá, también por lesión, los dos primeros partidos de las eliminatorias y será reemplazado por Rinaldo Cruzado, del César Vallejo.
El jugador del Real Betis español padece una lesión en la rodilla derecha y Cruzado, su sustituto, emerge como una de las principales novedades del equipo incaico.
Gareca no lo había tomado en cuenta en la convocatoria de la última Copa América en Chile pero ahora aparece como un comodín para suplir cartas importantes.
Igualmente, fue llamado el centrocampista del Twente holandés Renato Tapia en lugar de Edwin Retamoso, del Real Garcilaso.
Gareca ha encomendado la portería a Pedro Gallese, quien tuvo un destacado desempeño en la Copa América que se jugó este año en Chile y en la que Perú obtuvo un destacado tercer puesto por segunda vez consecutiva en esa competición.
Fue la Copa América el divisor de aguas que permitió a Gareca desterrar la desconfianza con la que fue mirado al llegar a la selección y partir con una buena renta en busca de la renovación de un fútbol que se exhibió por última vez en un Mundial en 1982.
Gareca, quien como jugador destacó como un goleador de raza, devolvió la confianza al equipo peruano con un planteamiento táctico que privilegia el equilibrio defensivo sin dejar de conjugar buen fútbol y despliegue ofensivo permanente con muchos jóvenes talentos que hasta entonces no tenían vitrina.
El entrenador llegó en marzo pasado a la selección de Perú.
Gareca dijo haber asumido una tarea dura, pero no imposible, y se comprometió en la elaboración de una selección competitiva.
En los últimos entrenamientos de cara al debut en las eliminatorias contra Colombia, dio pistas sobre su posible formación titular, con Yoshimar Yotún, del Malmo sueco en defensa; Joel Sánchez en el lugar de Farfán, y André Carrillo, del Sporting portugués al lado de Paolo Guerrero.
(Fuente: EFE)
Si te interesó lo que acabas de leer, te invitamos a seguirnos en Facebook y Twitter
