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Una corte de Múnich suspendió el proceso contra el jefe de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, a cambio de 100 millones de dólares. La exministra alemana de Justicia, Sabine Leutheusser-Schnarrenberger, rechaza la medida.
100 millones de dólares es una gran cantidad de dinero. ¿Cuál es su opinión sobre este acuerdo?
Sabine Leutheusser-Schnarrenberger: Un acuerdo así me produce un malestar enorme. Creo que no es posible hacerlo conciliar con nuestras leyes. Pagar 100 millones de dólares para finalizar un proceso, implica que de hecho existe una culpa considerable, que podría ser castigada con diez años de cárcel. En mi opinión, esa pena no debería poder ser negociada con la justicia. Este tipo de acuerdos son una desvergüenza.
El Tribunal Constitucional de Alemania abrió el año pasado la puerta a estos acuerdos. ¿En que delitos se pensaba en ese entonces?
Cuando se creó aquella regulación, no se estaba pensando en un tipo de delito en particular. Por supuesto, se pensaba que no se podía negociar en casos de delitos o acusaciones graves, sino por ejemplo cuando existieran dificultades con las pruebas o el proceso amenazara con ser largo y complicado. Y si bien el Tribunal Constitucional confirmó la regulación, censuró cualquier intransparencia que pudiese contradecir las leyes. Yo pienso que ahora las autoridades legislativas deben examinar la regulación y limitar su alcance. El caso Ecclestone lo deja más que claro.
¿Cómo podría ser limitada esa regulación?
Se debería precisar teniendo en cuenta la gravedad de los delitos. Hay que evitar que una persona que podría ser condenada a diez años de cárcel pueda comprar su libertad por una suma que, hasta el momento, ni siquiera se había discutido en relación con estos acuerdos. Casos como el de Ecclestone deterioran el sentimiento de justicia de muchos ciudadanos, se pierde la confianza en el aparato judicial.
Pero no sabemos qué piensa la mayoría de la gente. Quizá algunos piensan que es mejor que estos 100 millones de dólares se destinen a instituciones sin ánimo de lucro, a tener que pagar durante años la manutención de Bernie Ecclestone en la cárcel.
Puede que algunas personas piensen de este modo, pero en mi experiencia, la gente no quiere que una persona con dinero pueda comprar su libertad en casos de penas graves, y otros que no pueden hacerlo, sean condenados a tres o cuatro años por delitos menores. Esto desequilibra el sistema. Además, el objetivo de los procesos judiciales no es recaudar dinero, incluso si se trata de una buena causa. Ese no es el sentido y el objetivo de la justicia.
En todo caso, esta pregunta interesa a muchos: ¿irá el dinero en realidad a organizaciones sin ánimo de lucro, o a las arcas del Estado Libre de Baviera?
El dinero irá a instituciones sin ánimo de lucro. Exactamente a cuáles, depende de cada corte y cada estado federado alemán. Hay largas listas y todo se realiza según normas establecidas. Pero creo que ese no es el aspecto decisivo. En Alemania criticamos que en países no democráticos alguien pueda comprar su libertad, pues eso lleva a un desequilibrio de la justicia. El aparato judicial debe ocuparse de establecer si alguien cometió o no un delito grave, incluso si se trata de corrupción o soborno. Y para ello se debe llevar a cabo un proceso, sin importar lo dispendioso que pueda resultar.
En su opinión, los acuerdos no deberían valer para delitos graves. Pero sabemos que uno de cada tres o cuatro procedimientos penales es suspendido a cambio de pago de dinero, y seguramente no se trata solo de procesos por delitos graves. ¿Hay algo fundamentalmente falso en las cortes penales?
Mi opinión sobre los acuerdos siempre ha sido muy crítica. Por supuesto, esa alternativa se aplica siempre que la ley lo posibilite: los acuerdos descongestionan las cortes, y para los inculpados se trata de una alternativa por lo general beneficiosa, si no tienen antecedentes penales, pueden irse a casa. Pero el tema de los acuerdos me parece muy problemático para nuestro sistema judicial. El sistema tiene como objetivo asegurar que cualquier persona deba rendir cuentas, sin importar su capacidad económica o su posición social. Esto está siendo socavado por los acuerdos. Pienso que, aunque no sea posible abolirlos por completo, deben ser restringidos considerablemente.
Sabine Leutheusser-Schnarrenberger es miembro del Partido Liberal Demócrata (FDP) y antigua Ministra Federal de Justicia en Alemania.
(Fuente: Friedbert Meurer-emisora Deutschlandfunk/Deutsche Welle )