Síguenos en Facebook
Pese a ofrecer un espectaculo deportivo agobiado por las deudas, en la liga española a los jugadores se les aumentó otra vez el salario mínimo, un concepto que el fútbol alemán, pese a sus boyantes finanzas, no conoce.
De acuerdo a las fuentes fiscales españolas, la Liga de Fútbol Profesional (LFP) tiene pagos pendientes por concepto tributario de 564 millones de euros. Y esta es apenas la mayor de las rúbricas morosas de un deporte que en España, según el Consejo Superior de Deportes (CSD), en la última década ha acumulado deudas que superan los 3.500 millones de euros.
En medio de este panorama, y precisamente cuando se conoció que la tasa de desempleo en el país asciende a casi cuatro millones y medio de personas, los futbolistas profesionales recibieron la noticia —a través del Boletín Oficial del Estado— de que su convenio colectivo contempla un salario mínimo anual de 129.000 euros para la primera división y 64.500 para la segunda.
Esto significa que el aumento salarial a los jugadores de fútbol en España ha sido de un 30 por ciento en apenas seis años dado que en diciembre del 2008 el convenio estipulaba garantías por montos de 100.000 y 50.000 euros para la primera y la segunda división. En ese mismo periodo el salario mínimo anual del resto de los empleados españoles ha subido un 6,6 por ciento, pasando de 8.400 en el 2008 a 9.034 en la actualidad.
Alemania garantiza menos, pero paga más
“¡Felicitaciones! Eso es bueno para el jugador, y seguramente no sería tan alto si las condiciones del mercado no lo permitieran”. Así comentó el Sindicato Alemán de Futbolistas la noticia proveniente de España. El vocero de la organización, Ulf Baranowski, apuntó en diálogo con Deutsche Welle que pese a que en la Bundesliga la situación financiera es mucho más holgada y positiva, los salarios que se garantizan no son tan altos.
Los acuerdos vigentes en Alemania, fruto de largas negociaciones y no de un dictamen legal, preven que en la Bundesliga un futbolista no puede ganar menos de 36.000 euros al año si juega en la primera división, y 24.000 euros en la segunda, donde la excepción son los futbolistas no europeos, a quienes se les reconocen los salarios de la liga élite. Las diferencias con España saltan a la vista: 93.000 y 40.500 euros respectivamente.
Adicionalmente, en las categorías inferiores, a partir de la tercera división (que también es fútbol profesional), los jugadores estarán cobijados por el salario mínimo de 8,50 euros la hora (poco más de 17.000 euros anuales) que entrará en vigencia en Alemania en el 2015 para todos los trabajadores.
Aún así, el fútbol alemán no se orienta en dirección a los topes mínimos a la hora de fijar los salarios. “Los jugadores de la primera y la segunda división de la Bundesliga ganan anualmente en promedio mucho más que sus colegas españoles. Por fortuna la situación aquí es mucho más estable y los convenios colectivos no son tan necesarios como en otros países”, explica Baranowski.
Fútbol modelo
El vocero del Sindicato Alemán de Futbolistas se refiere a los positivos balances que anualmente presenta la Bundesliga, que en su último reporte de actividades no solo no registró deudas, sino que reveló ser uno de los máyores contribuyentes del país luego de pagar 850 millones de euros en impuestos tras ajustar una década de constante crecimiento en ingresos y ganancias.
“Eso hace que los jugadores del fútbol alemán practicamente no extrañen la existencia de la garantía que representa un salario mínimo pues aquí, a diferencia de los casos que se conocen de España, los clubes no enfrentan aprietos finacieros y a los futbolistas se les paga puntualmente lo acordado”, agregó.
Alemania, en este aspecto, se ha convertido en modelo para otras ligas, incluso también para la LFP cuya Asociación de Futbolistas Españololes (AFE) recientemente estuvo de visita en la Bundesliga informándose de los mecanismos con los que se administran su fútbol.
“Gracias al manejo de los recursos, el momento que se vive aquí es favorable para el jugador. En otras ligas para ellos lo más importante es que les paguen lo acordado, y esa garantía se la refuerza el convenio de salario mínimo” resumió Ulf Baranowski la principal diferencia entre la situación española y la alemana.
(Fuente: Deutsche Welle )