(Foto: Getty Images for Sony)
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Brasil tuvo un comienzo nefasto a su encuentro contra Holanda, al recibir un gol en los primeros minutos de penal.
El capitán Thiago Silva fue el autor de la falta contra Arjen Robben dentro del área brasileña, que también le valió una tarjeta amarilla. Fue el mismo Robben quien transformó el penal en gol.
La suerte de los anfitriones de la Copa del Mundo no mejoró con el pasar de los minutos, y a los 16’ llegó el segundo tanto del encuentro, esta vez por parte de Daley Blind.
El encuentro trae malos recuerdos de la goleada por 7-1 en el partido contra Alemania y varios fans del equipo local pudieron ser vistos llorando en las tribunas.
