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Los dos equipos más poderosos del fútbol alemán jugarán este sábado (17.05.2014), en el Estadio Olímpico de Berlín, por el último título de la temporada, y el segundo de mayor importancia en el país después de la Bundesliga . Dortmund, sin embargo, ya logró superar al Bayern antes del partido: el equipo de Jürgen Klopp goza de mayor respaldo popular y cuenta con una imagen muy positiva, lo que no se puede afirmar de los dirigidos por Pep Guardiola , quien como entrenador disfruta de una mayor estima que su propio club.
Deutsche Welle conversó con el profesor David Woisetschläger, responsable del estudio adelantado por la Universidad de Braunschweig , para conocer más detalles de este duelo de simpatías entre los finalistas de la Copa Alemana.
Profesor Woisetschläger, ¿es importante ser simpático en el fútbol?
Para los clubes es relevante tener una buena imagen para cumplir las metas de sus proyectos financieros, de mercadeo y para conseguir patrocinios. La percepción pública a veces se traduce en más, o menos ingresos. Allí tenemos los casos del Hoffenheim y el Dinamo Dresden, dos clubes que gozan de poca simpatía, lo que les dificulta conseguir socios comerciales. Al primero de todas formas le ayuda el tener un mecenas.
¿Y en el caso del Bayern?
El Bayern, efectivamente, no es considerado un club simpático, pero sin embargo sus éxitos deportivos le permiten disfrutar de una buena situación. Además, en Múnich han invertido mucho esfuerzo en eso de ser antipáticos, esa también es parte de su estrategia.
¿Nos puede explicar eso más a fondo?
En un momento dado el Bayern decidió no ser simpático porque polarizar la opinión y los sentimientos también le entrega muy buenos resultados. Ellos manejan otra línea, la de la confianza en sí mismos, la de presentarse como algo especial, exclusivo, superior. No en vano su lema es “Nosotros somos nosotros”. Eso es excluyente: acá nosotros, allá ustedes.
¿Y no importa eso de llenarse de enemigos?
El Bayern es el club con más seguidores en Alemania, ellos tienen suficiente respaldo. Si bien es cierto que por ser el mejor equipo, el que siempre es peligroso y causa daño, conglomera a todos los demás en su contra, tampoco hay que perder de vista que aquellos que tienen éxito siempre despiertan envidia y desconfianza, eso es un fenómeno muy humano.
¿Es cierto que el Bayern este año fue especialmente antipático?
Comparando los resultados del estudio actual con los anteriores, la percepción pública empeoró. Eso se explica por varios factores. Uno de ellos, muy importante, es el proceso judicial y la condena por evasión fiscal a Uli Hoeness, pero también las declaraciones usualmente agresivas del director deportivo Matthias Sammer criticando al resto de la liga. La forma como se fichó a Mario Gótze tampoco ayudó mucho. Curiosamente, en Alemania el entrenador Pep Guardiola es más estimado que el club para el que trabaja.
¿Y cuál es la situación del Dortmund?
El Dortmund es considerado el equipo más simpático de Alemania porque juega de forma atractiva, porque divierte y causa emociones. En eso el papel del entrenador Jürgen Klopp es muy importante, él es visto con ojos positivos por la mayoría de los aficionados.
¿Cómo ha logrado eso el Dortmund?
En el deporte es muy difícil planear algo así, pero ciertamente el Dortmund ha trabajado en una estrategia para posicionarse de esa forma, reflejando el humor, la frescura, la sencillez y la camaradería de los aficionados de su región. El lema del club “Amor verdadero”, responde a esa línea, que es muy emocional. Además, todo ocurrió en un momento oportuno: el club salió de una crisis financiera, se reforzó con jugadores de su cantera, contrató a Klopp y empezó a tener éxito después de varios años en la sombra.
¿Esas son las cosas que hacen simpático al Dortmund?
No solo eso, también juega un papel esa disposición del ser humano de alinearse más con el chico que con el grande, de apoyar a David y no a Goliat, de querer más al sencillo que al prepotente. No es casualidad que en el estudio los otros clubes más simpáticos de la Bundesliga encajen en ese molde: Augsburgo, Friburgo, Maguncia y St. Pauli.
¿Entonces, para ser simpático no hay que ser exitoso?
No, pero lo más importante sí es el éxito deportivo, pues ese es el que da mayor o menor visibilidad. En el fondo estamos hablando de la imagen de los clubes, de cómo se les percibe. Aquí lo que cuenta es su individualidad y su identidad. La simpatía es apenas un factor entre muchos otros que son considerados por los posibles socios comerciales. Al Dortmund le da frutos ser simpático, al Bayern ser antipático también.
(Fuente: Deutsche Welle )