La Capilla del Hombre, un rincón mágico de Quito
Oswaldo Guayasamín es el pintor ecuatoriano ícono de Latinoamérica, reconocido a nivel mundial por su capacidad de comunicar la historia del mestizaje y su sentir como pueblo.
Su legado pictórico es el patrimonio más importante en el arte contemporáneo que posee el Ecuador, por la fuerza telúrica de sus cuadros, por la impresión semántica del color, por la temática comprometida y vital que aborda en sus pinturas y su obra cumbre La Capilla del Hombre, el lugar donde es posible adentrarse en sus ideas y el ímpetu de esperanza e igualdad de su trabajo.
Toda su obra fue entregada a la Fundación Guayasamín, creada por él mismo en 1976, entidad que actualmente maneja la capilla. Diseñada por el propio Guayasamín, fue presentada en los años ochenta ante la Unesco que la consideró como “el proyecto de mayor trascendencia cultural para la región”.
Según detalla una nota de prensa del Ministerio de Turismo de Ecuador, caminar por los amplios pasillos donde están montadas las pinturas brinda una sensación que estremece al que tiene una mirada sensible al arte, la miseria de la violencia grita y la ternura envuelve.
Este singular edificio recubierto de piedra y similar a las pirámides de civilizaciones aborígenes, tiene 3.600 metros cuadrados de construcción divididos en tres niveles y constituye uno de los puntos más altos de Quito, a 3.100 metros sobre el nivel del mar.
Datos
- Abierto al público de martes a domingo de 10:00 a 17:00. El lugar cierra lunes y feriados.
- Costo de ingreso: USD $6
- Estudiantes, tercera edad y discapacitados mitad de precio.
- Menores de 12 años gratis.
- Domingos gratuitos para todo público