Jurgen Klopp y el Dortmund: Una relación que tambalea
El club y el entrenador han coincidido en la misma respuesta: por ahora los dos seguiran juntos. El gerente del Dortmund, Hans Joachim Watzke, ratificó la semana pasada la garantía laboral que le extendió a Jürgen Klopp en el 2014 cuando dijo que pasara lo que pasara, él seguiría al frente del equipo la próxima temporada. Despedir al entrenador “no es un tema que esté en discusión, y esto es algo que no deseo tener que repetirles cada semana”, contó Watzke al diario Bild.
Jürgen Klopp, por su parte, ha recalcado una y otra vez que por su mente no ha pasado la idea de renunciar: “La dimisión está descartada, estoy frustrado pero no derrotado. No nos daremos por vencidos”. Al parecer esas palabras del entrenador, pronunciadas en la rueda de prensa tras la derrota 0-1 ante el Augsburgo, la decimoprimera de la temporada, calaron hondo en los jugadores. El Dortmund se reencontró el fin de semana con el triunfo, en esta ocasión 3-0 sobre el Friburgo, y aunque todavía no abandona la zona de descenso su fútbol si dio sintomas de mejora.
La afición ya no es unanime
Esta primera victoria del Dortmund tras siete partidos de la Bundesliga sin ganar, que también fue apenas la quinta en todo lo que va corrido del campeonato alemán, le ha servido a Jürgen Klopp para guarecerse de la torrencial lluvia de críticas de los últimos días. Aún así, el cielo sobre Dortmund no se despeja, sino que muy por el contrario sigue cubierto de nubes negras que amenazan con una tormenta aún mayor.
Y es que el entrenador, aunque siga contando con el respaldo de las directivas del club alemán, ha perdido muchos puntos entre la afición, que hasta hace poco cerraba filas en torno suyo y casi que con absoluta unanimidad lo defendía. Los resultados de las encuestas más recientes indican que en menos de dos meses, entre diciembre del 2014 y febrero del 2015, se ha duplicado el porcentaje de hinchas que le han retirado su respaldo, o que han puesto en tela de juicio la conveniencia de su continuidad al frente del Dortmund.
De acuerdo a los resultados de una encuesta realizada en los primeros días de diciembre pasado para SID, la agencia de noticias deportivas alemana, un 80 por ciento de los aficionados sostuvo que Jürgen Klopp seguía siendo el entrenador apropiado para el Dortmund pese a los pobres resultados obtenidos por el equipo en la Bundesliga. En ese momento, según el análisis del estudio, la opinión pública le abonaba al entrenador la positiva campaña internacional adelantada en la fase de grupos de la Champions League, donde se logró sin mayores tropiezos alcanzar los octavos de final.
Hoy, seis partidos más tarde que han dejado como balance tres derrotas, dos empates, una única victoria, y cinco puntos de 18 posibles, la opinión es diferente. Las públicaciones Sport Bild y Frankfurter Allgemeine Zeitung, independientemente la una de la otra, han conducido consultas en sus portales de Internet y los resultados son idénticos: 41 por ciento de sus lectores respondieron con un NO a las preguntas ¿Está bien que las directivas del Dortmund le hayan extendido una garantía laboral a Klopp? (Sport Bild); ¿Sigue siendo Jürgen Klopp el entrenador correcto para el Dortmund?
¿Dortmund sin Klopp?
Más allá de lo que piensen los aficionados, y de lo que en público expresen las directivas del Dortmund, una de las razones que mantiene a Jürgen Klopp afianzado con mayor solidez a su posición es la falta de alternativas a su nombre. En el mercado hay pocos entrenadores de la talla de Klopp que estén libres en este momento. La lista se reduce aún más si el requisito es que tengan una cierta afinidad con el club y el concepto futbolístico que heredarían.
A primera vista los únicos candidatos posibles serían Ottmar Hitzfeld, el exseleccionador de Suiza que ya en una ocasión le dio al Dortmund un trofeo de la Champions League, o Thomas Tuchel, quien fuera el sucesor de Klopp en Maguncia. Ambos, sin embargo, tienen su pero: Hitzfeld desea seguir gozando de su retiro del fútbol, y Tuchel, quien actualmente disfruta de un año sabático, es considerado un posible sustituto a Pep Guardiola en el Bayern.
Dortmund está entre la espada y la pared. En el club pesa mucho el agradecimiento a un entrenador que volvió a ponerlo en el primer plano del fútbol alemán e internacional, pero a la vez se tiene conciencia del gran riesgo que se corre sosteniendolo en el cargo. Lo logrado con Klopp en seis temporadas, puede perderse todo en la séptima con él al timón.
El prestigioso club alemán sabe que la crisis refleja el fin de un ciclo y ha tomado la osada decisión de ponerle un punto final para empezar otro con el mismo entrenador, por lo menos por ahora. Los próximos partidos definirán la suerte de Jürgen Klopp en el Dortmund y de ellos se espera no solo que arrojen resultados positivos sino que también evidencien un progreso en la solución al mayor problema del equipo: ser tan bueno llevando la carga del juego como lo es explotando el contragolpe.
(Fuente: Deutsche Welle )