Perú: mimos participaron en una maratón en 'cámara lenta'

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Mimos peruanos participaron en una singular maratón en ‘cámara lenta’ en Lima (EFE)
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Mimos peruanos participaron en una singular maratón en ‘cámara lenta’ en Lima (EFE)
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Mimos peruanos participaron en una singular maratón en ‘cámara lenta’ en Lima (EFE)

Unos 100 mimos y clowns corrieron hoy sin emitir palabra alguna el segundo “maratón a cámara lenta” de Lima para inaugurar el Festival de Mimo de Lima 2017, que se celebra del 11 al 27 de enero bajo el lema “No hables”.

Los corredores escenificaron su esfuerzo, cansancio y las lesiones sufridas durante el recorrido mediante gestos y movimientos corporales ralentizados, que despertaron la curiosidad de los viandantes.

En su recorrido, los participantes estaban impedidos de correr a una velocidad normal, usar palabras y detenerse para tomarse ‘selfies’ con los espectadores, quienes debían moverse junto a los mimos para obtener la fotografía.

La carrera se desarrolló en el centro histórico de Lima al partir desde Plaza San Martín y adentrarse en el popular y bullicioso Jirón de la Unión, para después girar en el Jirón Cuzco y enfilar la meta situada en el Instituto Cultural Peruano Norte Americano (ICPNA).

Sin decretar un ganador oficial, los mimos y los clowns celebraron haber completado el trazado del simbólico maratón, compuesto por 700 metros, lejos de los 42.195 metros que se corren en un maratón oficial.

El popular mimo Jorge Acuña y el actor y director teatral Edgard Guillén dieron inicio al “maratón a cámara lenta”, en sustitución de los mimos Juan y Carmen Piqueras, debido al fallecimiento a los 82 años del primero, quien estuvo representado en la partida mediante una fotografía.

El coordinador del Festival de Mimo de Lima, César Chirinos, explicó a Efe que a diferencia del primer maratón celebrado el año pasado, donde únicamente participaron mimos, en este también hay clowns porque el certamen quiere incluir a otras artes escénicas que se nutren de las características del mimo.

“Queremos generar un espacio donde los practicantes del mimo podamos observar como este arte se nutre del contacto con otras disciplinas, y fijarse en cómo estas se vinculan también con el mimo”, dijo Chirinos, miembro del colectivo La Familia Mimo, organizadora del festival.

Para Chirinos el clown e incluso los espectáculos de magia son “lenguajes que en algún momento se articulan con lo gestual e incorporan lo corporal”.

Las funciones del Festival de Mimo de Lima, todas a cargo de compañías peruanas, se celebrarán los miércoles y jueves de las tres últimas semanas de enero en el auditorio del ICPNA del centro de la capital peruana.

El telón se abrirá el miércoles 11 con “Mi nombre es 23”, que cuenta la historia de un payaso de barrio y sus peripecias para resolver los problemas que él mismo se crea por su desatinada forma de ser, mientras que al día siguiente los magos Luis Zavaleta y Michelle Ayllón pondrán en escena “De magias y amores”.

El día 18 será el turno de “Santiago vive sola”, que narra la historia de un joven con retardo mental abandonado por su madre y sus dificultades para salir adelante.

Un día después se representará “Huacas, burbujas y rock ‘n’ roll”, una escenificación premiada con el fondo internacional para la promoción de la cultura de la Unesco por realizarse en lugares arqueológicos de Lima y promoverlos como espacios públicos de interacción.

La semana de cierre del certamen tendrá el miércoles 25 “La memoria de la piel”, un espectáculo que combina el circo y la danza, y el jueves 26 “Pequeños souvenirs”, que ahonda en los recuerdos y las emociones guardadas en los viajes.

EFE

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