Libros: la paradójica censura a 'Matar a un ruiseñor' en colegios
La Coalición Nacional Contra la Censura (NCAC, siglas en inglés) de Estados Unidos (EEUU) cuestionó el retiro de escuelas de libros como Matar a un ruiseñor (To Kill a Mockingbird), el clásico alegato de Harper Lee contra el racismo.
En un colegio de la ciudad de Biloxi, en el estado de Misisipi, se eliminó la novela del programa de lectura por considerarse “demasiado ofensiva”. El año pasado la obra ya había sido tachada en los centros educativos de un condado de Virginia.
De acuerdo a los impulsores de la censura, el contenido de libros como To Kill a Mockingbird “legitima el uso de insultos racistas”. Aluden al uso de la palabra nigger, de traducción despectiva para referirse a los afroamericanos.
“Los insultos racistas son una manera de entender la realidad de la historia estadounidense y por lo tanto deben abordarse con la guía de un maestro”, subraya la NCAC.
Lo contradictorio es que la obra es una de las ficciones de USA que más inciden en la igualdad de las razas, por lo que se le califica como “una de las principales novelas nacionales”.
La historia, narrada a través de los ojos de una niña, trata de un abogado blanco que acepta defender a un afroamericano acusado de violar a una mujer blanca en la Alabama de los años 30. Desde su publicación en 1960 se convirtió en un clásico instantáneo.