Donald Trump niega tener intereses económicos en Arabia Saudí que afecten su postura
Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se defendió hoy de quienes le acusan de mostrarse excesivamente blando con Arabia Saudí tras la desaparición del periodista Jamal Khashoggi en Turquía por, según dicen, sus supuestos vínculos empresariales con el país árabe.
“Para que conste, no tengo intereses financieros en Arabia Saudí (ni tampoco en Rusia, por cierto). ¡Cualquier sugerencia de que los tenga no son más que NOTICIAS FALSAS (de las que hay muchas)!”, escribió el mandatario en su cuenta personal de Twitter.
Con este mensaje, Trump acalla las voces que en los últimos días han interpretado sus palabras como un voto de confianza al rey saudí, Salmán bin Abdelaziz, que según diversas informaciones podría estar detrás del presunto asesinato de Khashoggi el pasado día 2 de octubre, en el consulado de su país en Estambul.
Este lunes, el presidente sugirió, tras haber mantenido una conversación telefónica con el monarca, que el homicidio podría haber corrido a cuenta de asesinos que habrían actuado ‘motu proprio’ y no por indicación de Bin Abdelaziz, quien según Trump, ha negado vehementemente estar involucrado en los hechos.
La situación ha recordado en Washington a la vivida el pasado 16 de julio cuando, tras reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin, Trump contradijo a los servicios de inteligencia estadounidenses al considerar que el Kremlin no había intentado interferir en las elecciones presidenciales de 2016.
En todo caso, Washington envió este lunes al secretario de Estado, Mike Pompeo, a Riad para reunirse con Bin Abdelaziz para intentar recabar información sobre los sucedido.
La semana pasada, amigos de Khashoggi aseguraron tener la certeza de que el periodista fue asesinado en el consulado, e incluso de que su cadáver fue troceado y sacado en maletas, pero el Gobierno turco no ha comentado oficialmente esas acusaciones y Riad las niega.
De acuerdo a The Washington Post, el Gobierno turco informó a las autoridades de Estados Unidos de que disponía de grabaciones de vídeo y audio que demostrarían que el periodista fue asesinado en el consulado, información que no ha sido confirmada.
(Fuente: EFE)