Salud ocular: qué problemas en la vista puede generar el COVID-19
La pandemia ha cambiado el estilo de vida de millones de personas, ocasionando que los cuidados y los elementos habituales con los que solemos protegernos, causen sin darnos cuenta, problemas en la piel e incluso en la vista, generando consecuencias duraderas y de gran alcance.
“Haciendo una revisión de estudios, existe un gran número de personas sintomáticas que han manifestado irritación ocular y enrojecimiento, esto se debe a la inflamación del tracto respiratorio y la comunicación mediante las mucosas de la vía lagrimal. Existen a su vez, otras manifestaciones descritas, como hemorragias y alteraciones a la retina, las que pueden comprometer gravemente la visión”, aseguró el Dr. Jorge Velazco, especialista de la Clínica Médica Ocular.
Una de las consecuencias más comunes en pacientes sintomáticos de Covid-19 son las irritaciones conjuntivales, como las conjuntivitis foliculares, que pueden persistir hasta 4 semanas de haber tenido el episodio, muchas veces transitorias y superficiales. Es importante considerar que la gravedad de síntomas oculares dependerá de las comorbilidades y del estado general del paciente.
Por otro lado, en personas que no han presentado la enfermedad, ha aumentado considerablemente el número de atenciones por casos de ojo seco, alergia ocular y chalazión (bulto de secreción de grasa que se forma en el párpado superior o inferior), esto debido al tiempo que se usa la mascarilla combinada con el protector facial. Entre otras enfermedades, se pueden generar alteraciones graves como problemas en la retina que puede comprometer la visión.
“Es recomendable no permanecer en lugares donde la ventilación no es la adecuada, así como evitar frotarse los ojos, hacer descansos cada dos horas si uno está teletrabajando y acudir tempranamente con el especialista en caso de molestias oculares, son algunas de las medidas para prevenir enfermedades mayores”, agregó el especialista.
El frotarse los ojos sin tomarle importancia, desencadena más irritación y una necesidad mayor de frotamiento, lo que genera una irritación conjuntival más generalizada que puede afectar hasta otros tejidos como los parpados y convertirse finalmente en chalazión.
“La OMS aconseja el uso correcto de la mascarilla, lavarse las manos antes de colocársela, comprobar que cubra correctamente la nariz, boca y mentón. Adicionalmente aconsejo colocar la mascarilla en la zona que cubra la nariz para que así, pase menos aire en dirección a los ojos”, finalizó el doctor.