Rosita Vílchez: El caso de la estafadora peruana buscada por el FBI
Rosita de los Milagros Pino Ponce, conocida también como Rosita Vílchez, pasó de ser una empresaria de bienes raíces en Estados unidos a una estafadora buscada por el FBI . Ella fue capturada en Lima tras vivir casi 20 meses en la clandestinidad en el Perú y se espera que sea extradita a Estados Unidos donde pasaría unos 20 años en la cárcel.
ACUSACIÓN
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) informó que Rosita Vílchez estafó a 35 personas, apropiándose de US$7,2 millones de manera fraudulenta entre los años 2002 y 2007. Por ello, la agencia estadounidense llegó a ofrecer una recompensa de US$6 mil a quien diera una pista sobre su paradero.
La mujer, con nacionalidad estadounidense, contaba con una hora de captura dispuesta por la Corte Judicial del Estado de Virginia. Ella es acusada de fraude bancario, asociación ilícita y el manejo de una organización criminal.
DÓNDE ESTABA
De acuerdo al jefe de la División de Secuestros de la Policía Nacional del Perú (PNP), coronel Manuel Roncalla, explicó que ella estaba prófuga desde 2012. “Vino al Perú y desde inicios de este año la hemos buscado”, explicó a El Comercio .
Agregó que estuvo viviendo en Chosica, y posteriormente, se mudó al condominio Los Bosques de La Planicie en La Molina. “La teníamos cercada y el martes la capturamos”, agregó el coronel PNP, quien también dispuso que Pino sea conducida a Requisitorias.
REACCIÓN EN EEUU
Una vez conocida la captura de Pino, la Fiscalía de la Corte Distrital de Alexandria, en Virginia, expresó que espera su rápida extradición a Estados Unidos.
De acuerdo a fuentes consultadas por El Comercio, Pino deberá responder a las acusaciones de sus exempleados que señalaron que se vieron a obligados a realizar acciones fraudulentas en sus empresas Vílches & Associates y Vílchez & Success Realtors.
EL PROCESO
El 6 de septiembre de 2012, Rosita Pino es acusada por el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Virginia por fraude bancario y operar una empresa de delitos financieros.
Al día siguiente se emite una orden de detención en su contra. Como no se entrega a la justicia y tampoco es hallada por las autoridades, en noviembre de 2013, el FBI publica en su portal web una advertencia de búsqueda sobre ella.
Desde la clandestinidad, la peruana ofreció una entrevista a América Televisión en donde se defendió de las acusaciones en su contra.
“Emplazo al Gobierno norteamericano a que presente pruebas en mi contra. Dicen que soy estafadora, ¿pero dónde están las pruebas, a quién he estafado? Estoy a buen recaudo por recomendación de mis abogados”, indicó en aquella oportunidad.
CÓMO OPERABA SU RED CRIMINAL
A través del telemarketing invitaba al público a adquirir bienes raíces y trámite solicitudes de hipoteca.
En sus oficinas recibía a los interesados, que de acuerdo a El Comercio, en su mayoría eran trabajadores humildes. Se refiere que los convencía poder pagar una vivienda por US$ 500 mil cuando no tenían los fondos para ello.
A los clientes les preparaba un expediente financiero falso para que aprobaran un préstamo bancario. Su agencia de propiedades inmobiliarias y Corporación Mount Vernon Capital, aprobaba los préstamos y los enviaba a los bancos que desembolsaban en dinero en la empresa de Pino.
Como los clientes no podían con la hipoteca, el banco les quitaba la casa y ejecutaba la hipoteca.