Rodrigo Duterte viaja a Rusia para reunirse con Vladimir Putin, su 'héroe favorito'
Manila | El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, viajó hoy en visita oficial a Rusia, donde se reunirá con su homólogo Vladimir Putin, a quien se refirió en el pasado como su “héroe favorito”, en un momento de tensa relación con varios países europeos.
El viaje del dirigente filipino se prolongará hasta el 5 de octubre y está previsto que, además de Moscú, visite la ciudad de Sochi, según adelantó el Ministerio de Exteriores.
“Discutirán el estado de la relación bilateral y cómo mejorar aún más la cooperación en diversas áreas; e intercambiarán opiniones sobre asuntos regionales y globales”, informó la viceministra filipina de Exteriores, Amelita Aquino, sobre la reunión entre los dos presidentes.
La visita de Duterte se produce una semana después de que su gobierno anunciara que no aceptará ayudas de los 18 países – la mayoría europeos – que en julio respaldaron en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU una resolución presentada por Islandia que condenaba los crímenes cometidos en la guerra contra los drogas.
El texto tuvo el apoyo de Argentina, Austria, Australia, Bahamas, Bulgaria, Croacia, República Checa, Dinamarca, Eslovaquia, España, Fiyi, Italia, Islandia, México, Perú, Reino Unido, Ucrania y Uruguay.
Además de reunirse con Putin, Duterte impartirá una conferencia en el Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú, la universidad más prestigiosa del país sobre asuntos internacionales y legales, y se reunirá con la comunidad filipina residente en Rusia, con unos 7.000 miembros.
También está previsto que durante su visita, se firmen varios acuerdos bilaterales en las áreas de cultura, salud e investigación.
Además Duterte participará, el 3 de octubre en Sochi, en un foro del Valdai Discussion Club, un influyente “think tank” vinculado al entorno de Putin, al que se ha invitado por primera vez a un presidente filipino.
Se trata de la segunda visita de Duterte a Moscú, después de la realizada en mayo de 2017, cuyo regreso a Manila tuvo que adelantar por el inicio de la batalla de Marawi, después de que grupos yihadistas ocuparan esa ciudad de la región musulmana del sur de Filipinas.
Duterte y Putin se han reunido en otras dos ocasiones: al margen de la cumbre de la APEC en Perú en 2016 y en Vietnam en 2017.
Además de mantener una relación tensa con los países de la Unión Europea que han criticado su sangrienta guerra contra las drogas, Duterte también ha enfriado los vínculos con su aliado tradicional, Estados Unidos, y ha reorientado la política exterior filipina hacia China y Rusia.
Fuente: EFE