La PUCP seguirá sin dictar el curso de Teología
La Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) seguirá sin poder dictar el curso de Teología luego de que una reunión interdicasterial (entre instituciones que están bajo la dirección del Sumo Pontífice) considerara inválida la carta del prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Gerhard Müller, al cardenal Juan Luis Cipriani pidiéndole que explicaciones de su actuar.
El 13 de febrero se reportó que Müller envió al cardenal una misiva donde le pedía que le explicara las razones de la prohibición y que, hasta que se aclarara la situación, se mantuviera a los profesores en sus puestos, informó El Comercio.
Para el Arzobispado de Lima, el pedido transgredía la autonomía que los obispos gozan en su jurisdicción y carecía de carácter oficial debido a que no llegó por la Nunciatura Apostólica, como se acostumbra, sino por fax.
El hecho conllevó a que el secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, convocara una reunión interdicasterial, en la que se consideró la carta carecía de validez no solo porque no se usó los canales oficiales, sino que por considerarla una iniciativa personal de Müller. Es así que la casa de estudios seguirá sin poder dictar Teología, esta vez con el aval del Vaticano.
Fuentes de la PUCP, que a inicios del 2012 otorgó un doctorado honoris causa a Müller en “reconocimiento a su ejemplar y fecundo aporte al desarrollo de los estudios teológicos contemporáneos”, indican que todavía no han recibido ningún documento oficial desde la prohibición inicial para dictar el curso, por lo que están a la espera de una comunicación de la Santa Sede.
En caso que esta no llegue, las autoridades decidirán este fin de semana con que cursos reemplazarán los créditos que correspondían a Teología.
Cipriani negó a la Universidad Católica la difusión de la doctrina luego que esta decidiera no modificar sus estatutos para adecuarlos a la constitución apostólica “Ex Corde Ecclesiae”, dada por Juan Pablo II en 1990, como lo demandó la Congregación para la Educación Católica en agosto del 2011. Entre los cambios, la nueva constitución le otorgaba al obispo de Lima la facultad de elegir al rector.