OPEP depende de Rusia, Noruega y México para reducir producción de crudo
La conformidad de Rusia, Noruega y México es indispensable en un acuerdo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) sobre los niveles de producción. Atrás quedaron los tiempos cuando este ente podía frenar la caída del precio del crudo.
Así lo cree uno de los veteranos de la OPEP, el antiguo viceprimer ministro y exministro de Petróleo de Catar Abdulá bin Hamad Al Attiyah. La superabundante oferta global del crudo, que propició una caída del 30% en los precios desde el 19 de junio, ha dejado a la organización desunida y dependiente de los no miembros a la hora de apuntalar el mercado, señaló a la agencia Bloomberg.
“La OPEP no puede equilibrar el mercado sola”, dijo Al Attiyah, quien participó en las reuniones del grupo entre los años 1992 y 2011. “Esta vez Rusia, Noruega y México deben sentarse a la mesa. La OPEP puede proponer una reducción, pero lo que sucederá es que el suministro de los no-OPEP seguirá creciendo”.
El grupo de 12 países productores tiene previsto reunirse en Viena el jueves 27 y en vísperas de ese encuentro mantiene contactos a nivel bilateral. En ese sentido, altos funcionarios de países como Irak y Libia visitaron al rey de Arabia Saudita, Abdalá bin Abdelaziz.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Venezuela, Rafael Ramírez, recibió a titulares de Energía de seis países productores. Y ya en la capital austriaca, el ministro de Petróleo de Irán, Biyán Zangané, debe acercar posturas sobre un posible recorte de la oferta de hasta un millón de barriles al día con su par saudita, Ali al Naimi.
“La OPEP estaba disfrutando de reuniones fáciles y las decisiones se tomaban sin sudor”, afirma el catarí Al Attiyah, en referencia a las dos últimas décadas. “Ahora la situación es diferente”, agregó.
Según previsiones de la Agencia Internacional de la Energía, la demanda aumentará al final de este año hasta unos 92,4 millones de barriles al día: será el crecimiento mínimo en cinco años. Y en 2015 el mercado alcanzará un tope.
La tendencia más desalentadora para la OPEP es el rumbo hacia la independencia energética de EE.UU., que se apoya en un rápido crecimiento de la producción del gas pizarra. Se pronostica que la producción estadounidense crezca un 12% el próximo año.