Tras la muerte de Videla, Reynaldo Bignone es el último dictador argentino vivo
El exgeneral Reynaldo Bignone, quien lideró Argentina entre 1982 y 1983 antes de pasarle el poder a Raúl Alfonsín, es el último dictador argentino vivo tras la muerte de Jorge Rafael Videla esta mañana en una prisión de Buenos Aires.
Bignone, de 85 años, purga una condena de 25 años de cárcel por los asesinatos, desapariciones y torturas contra 56 personas durante la dictadura argentina. Además, tiene dos sentencias de 15 años por el robo de los hijos de los perseguidos políticos desaparecidos durante el régimen civil-militar y la construcción de un centro de detención clandestino en el hospital Posadas.
El exdictador fue el último gobernante de facto de la junta militar que lideró Argentina por ocho años y, después de fijar la fecha de las elecciones para restaurar la democracia, ordenó la destrucción de la documentación existente sobre la represión. También dictó una ley de amnistía para los miembros de las Fuerzas Armadas que participaron en la llamada “guerra contra la subversión”.