Intensifican búsqueda del asesino del periodista James Foley
El asesino está enmascarado, en el video en Internet solo se ven sus ojos. Los investigadores tienen muchas posibilidades, sin embargo, de identificar a quien mató al periodista James Foley.
Algunos diarios británicos dicen saber quién es el asesino de James Foley: un rapero inglés de origen egipcio, que se radicalizó, se marchó a Siria y posteó hace algunos meses en Twitter una foto que lo muestra con la cabeza de un decapitado.
Las autoridades aún no han confirmado esa sospecha, pero esperan tener ya pronto el nombre del asesino. A pesar de vérselo enmascarado en el video, los investigadores disponen de varios indicios para ello. Uno de los más importantes es la voz, con un claro acento londinense.
Además, “cada persona habla de diferente manera, dependiendo de la forma de su mandíbula”, dice Paul Elmar Jöris, experto en terrorismo de la cadena alemana de TV ARD. “Esas características no pueden modificarse y pueden ser visualizadas gráficamente”, agrega. Comparándolas con otras pruebas de voz, es posible identificar a la persona.
Los ojos permiten sacar conclusiones
Servicios secretos, tales como el FBI o el Secret Service británico, pueden recurrir a otros videos o llamadas telefónicas grabadas, para limitar el número de sospechosos. También es posible interrogar a testigos del entorno de la persona, explica Jöris. “Pueden hacerse careos acústicos, para estar seguro de quién se trata”, agrega. Medios británicos informan que antiguos rehenes de los islamistas radicales reconocieron la voz como la de uno de sus captores.
También los ojos, no cubiertos por la máscara, permiten sacar conclusiones. “Puede medirse la distancia entre los ojos. Eso y otros parámetros permiten identificar también a una determinada persona”, explica Jöris. Esos otros parámetros pueden ser: la complexión, la estatura e incluso las arterias en los dorsos de las manos, claramente visibles. Importante es que los investigadores tengan fotos con las que comparar el video.
El terror en la era de Internet
Eso no parece ser problema alguno en la era de Internet. La mayoría de los islamistas poseen cuentas en Facebook y Twitter. Muchos siguen posteando también desde los escenarios de guerra y se enorgullecen de sus crímenes.
Internet puede proporcionar también otros datos: desde qué computadora fue subido el video, por ejemplo. Otra información interesante proporcionan las propias imágenes. Un paisaje de desierto, aparentemente neutral, puede compararse con datos geológicos. También los ruidos del entorno pueden ayudar a los expertos a ubicar el lugar. La identificación del asesino puede ser, por lo tanto, solo una cuestión de tiempo.
(Fuente: Deutsche Welle )