EE.UU. deja de reabastecer aviones de la coalición árabe en la guerra de Yemen
Washington. Estados Unidos dejará de reabastecer de combustible a los aviones de la coalición árabe, liderada por Arabia Saudita, que combate contra los rebeldes hutíes en el Yemen, informó el secretario de Defensa, James Mattis.
“Apoyamos la decisión del Reino de Arabia Saudita, después de consultar con el Gobierno de Estados Unidos, de utilizar las capacidades militares de la coalición para llevar a cabo el reabastecimiento de combustible en apoyo de sus operaciones en Yemen”, indicó Mattis en un comunicado.
Esta decisión pone fin a uno de los aspectos decisivos del apoyo de Estados Unidos a la coalición árabe en un conflicto que ha creado la mayor crisis humanitaria del mundo, con 1,8 millones de niños que sufren malnutrición aguda, de los que 400 mil corren peligro inminente de morir de hambre.
“Todos estamos enfocados en apoyar la resolución del conflicto, bajo el liderazgo del Enviado Especial de la ONU, Martin Griffiths”, añadió Mattis, antes de asegurar que Estados Unidos “continuará trabajando con la coalición y Yemen para minimizar las víctimas civiles y expandir los esfuerzos humanitarios urgentes en todo el país”.
Previamente, la coalición árabe había pedido a Estados Unidos que cesara el apoyo de reabastecimiento aéreo de sus aviones, ya que han aumentado su capacidad para hacerlo de forma independiente, informó la agencia oficial de noticias SPA.
Además, la coalición mostró “su esperanza de que las próximas negociaciones auspiciadas por la ONU en un tercer país lleven a un acuerdo negociado” para el final del conflicto.
La decisión llega cuando organizaciones que luchan por los derechos humanos han pedido el cese de la ayuda a Arabia Saudita a la guerra en el Yemen debido a la grave crisis humanitaria.
Además, Riad se encuentra en el punto de mira hasta que se esclarezca el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi, que murió en manos de un grupo de saudíes en el consulado de su país en Estambul, lo que suscitó una ola de indignación internacional.
Fuente: EFE