Día de la Educación Inicial: 5 recomendaciones para mejorar la relación padre-docente en el aprendizaje infantil en línea
Con la implementación de la cuarentena, han ocurrido una serie de cambios importantes en nuestras vidas: cambios en la forma en que interactuamos, cambios en el trabajo, y cambios en la educación.
Dentro de este último plano, los roles también han cambiado, particularmente para los padres que, si bien no van a adoptar el rol de maestros, ahora deben involucrarse más directamente en los procesos de aprendizaje de sus hijos, quienes llevan sus clases desde casa.
Por ello, la editorial SM ha puesto a disposición de padres de familia y docentes el espacio Gestionando hijos, cuyo objetivo es brindar de manera gratuita contenido que refuerce la labor educativa de ambos. Asimismo, Emil Blondet, especialista en asesoría psicopedagógica de la editorial, nos brinda algunas recomendaciones para mejorar esta relación.
Supervisión constante.
Los padres de familia deben asegurarse de hacer el seguimiento constante a los avances en los cursos y tareas de los niños para brindar mayor acompañamiento.
Comunicación continua con los docentes.
La comunicación padre-docente a veces suele ser bastante retador. Hay padres que trabajan y cuya carga laboral es demandante; sin embargo, en estos días de confinamiento se debe tratar de tener un esfuerzo especial para lograrlo.
Trabajo en equipo.
Es importante que exista una buena relación donde haya, principalmente, confianza. Es decir, que se propicie un espacio virtual en el que puedan intercambiar información, en la medida de lo posible, así como resolver dudas. Esto se basa en que ambos conocen al alumno y pueden aportar positivamente en él.
Actitud positiva.
Procurar mantener una actitud positiva hacia el docente y hacia la educación online, para transmitirla a sus hijos. Lo que permitirá incrementar la motivación e interés en sus hijos para aceptar la nueva situación de aprendizaje y tener mayor apertura para recibir las clases online.
Docentes con mayores recursos.
Por su lado, los docentes deben informarse sobre las condiciones de sus alumnos, en vista de adaptar su contenido y sus estrategias. De otro lado, una relación en la que los padres confíen en que los profesores brindan el contenido de calidad que sus hijos necesitan.