Corea del Norte: bloqueo marítimo, punto en agenda en cumbre
Los ministros de Asuntos Exteriores del grupo de países aliados que combatió en la Guerra de Corea entre 1950 y 1953 contra el bloque soviético se reúnen mañana, martes, en Vancouver (Canadá) para discutir medidas contra Corea del Norte, entre ellas un posible bloque marítimo.
A la reunión, organizada de forma conjunta por Canadá y Estados Unidos, están convocados casi 20 países, entre ellos Francia, Reino Unido, Australia, Corea del Sur, India, Colombia y Grecia, y está prevista la asistencia de al menos 11 ministros de Asuntos Exteriores.
La cumbre se produce en un momento de elevada tensión entre Corea del Norte y Estados Unidos por las pruebas balísticas del régimen de Pyongyang y la retórica del presidente estadounidense, Donald Trump.
La reunión también se realiza cuando las dos Coreas han retomado conversaciones que podrían culminar en la posible participación de los atletas norcoreanos en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang (Corea del Sur), que se celebrarán del 9 al 25 de febrero.
Pero los dos antiguos integrantes del bloque soviético, Rusia y China, así como Corea del Norte, han sido excluidos por los organizadores lo que ha provocado el rechazo de las autoridades de Pekín y Moscú.
Canadá y Estados Unidos han señalado que aunque no han invitado a Moscú y Pekín, los dos principales aliados de Corea del Norte, a Vancouver, “se les informará de los resultados del encuentro”.
Pese a que los organizadores de la cumbre han minimizado la ausencia de sus antiguos enemigos, China señaló la semana pasada que la cumbre “sólo creará divisiones dentro de la comunidad internacional y dañará los esfuerzos para resolver de forma apropiada el problema nuclear en la península coreana”.
En términos similares se ha expresado el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, que calificó la reunión de ministros de Asuntos Exteriores como “perniciosa y perjudicial” para resolver la crisis.
En este contexto, los representantes de USA han señalado que la cumbre de Vancouver tiene que servir para que la comunidad internacional busque formas de “impedir los esfuerzos de Corea del Norte para evadir las sanciones de las Naciones Unidas con contrabando”.
Las palabras de los representantes estadounidenses apuntan a que el principal foco de la cumbre será la implementación de una especie de bloque naval para impedir que Corea del Norte reciba por ejemplo suministros de petróleo y otros productos a través de la vía marítima.
En este sentido, el Jefe del Estado Mayor de Canadá, el general Jonathan Vance, en declaraciones aparecidas hoy en el principal periódico canadiense, The Globe and Mail, dijo que Ottawa “tiene la capacidad militar” para participar en un posible bloqueo marítimo de Corea del Norte.
La posibilidad de que los ministros de Asuntos Exteriores acuerden en Vancouver algún tipo de bloqueo marítimo también ayuda a explicar la ausencia de la cumbre de Rusia.
A finales de diciembre aparecieron informaciones que señalaban que petroleros rusos estaban violando las sanciones económicas impuestas por la ONU a Corea del Norte al abastecer de crudo al régimen de Pyongyang.
La ONU adoptó a finales de 2017 una nueva ronda de sanciones contra Corea del Norte que permite la inspección y aprehensión de navíos que transporten a Corea del Norte productos embargados.
Pero la radiotelevisión pública canadiense, CBC, dijo hoy que, según fuentes del Partido Liberal del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, uno de los principales objetivos de la cumbre es en realidad cimentar la posición del secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, en la cuerda floja con Trump.
Precisamente Tillerson se reúne en la noche de hoy en Vancouver con la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, la influyente Chrystia Freeland, para discutir los detalles de la cumbre poco antes de que se inicie oficialmente mañana.
A la cena de trabajo de Tillerson y Freeland también asistirán el secretario de Defensa de EE.UU., James Mattis, así como el ministro de Defensa canadiense, Harjit Sajjan.
Fuente: EFE