¿Cómo ejecutan a los condenados a muerte en Indonesia?
Indonesia ejecutó la madrugada del martes a un grupo de reos, entre ellos un brasileño, mediante el pelotón de fusilamiento, un sistema establecido en el país hace más de más de medio siglo.
La ley 2/1964 establece el procedimiento que se lleva a cabo a puerta cerrada, bajo la supervisión de un miembro de la fiscalía y con la presencia, si se requiere, del abogado de la defensa.
El único que puede introducir cambios en este método es el presidente de Indonesia.
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El primer paso consiste en que las autoridades informen al recluso de que la sentencia se cumplirá pasadas 72 horas y lo trasladen a una celda de aislamiento, al tiempo que se le pregunta si tiene algún mensaje que quiera transmitir o un deseo por cumplir.
Indonesia lleva a cabo habitualmente las ejecuciones en la penitenciaria construida en las isla de Nusakambangan, en el sur de Java, a unos 830 kilómetros al sureste de Yakarta.
El pelotón de fusilamiento se forma con doce miembros de la policía provincial a las órdenes de un oficial de alta graduación y todos ellos obedecen al representante de la fiscalía, presente hasta que se haya cumplido la sentencia.
Otros dos agentes de policía se encuentran en la reserva por si son necesarios sus servicios.
Solo tres de los fusileros emplean munición real y los demás tienen balas de fogueo, aunque ninguno sabe qué clase de munición ha recibido.
El pelotón se sitúa a entre cinco y diez metros de distancia del reo, quien decide si quiere permanecer de pie, sentado o de rodillas, y si desea que le venden los ojos.
El representante de la fiscalía presente puede ordenar que aten las manos y los pies del condenado.
A una orden del representante de la fiscalía, el comandante del pelotón desenvaina su espada, como señal para que los fusileros apunten.
La bajada de la espada será la orden para disparar contra el recluso.
Cumplido el procedimiento, un médico comprueba si el reo ha muerto. En caso de que aún esté vivo, el comandante ordena un tiro de gracia en la cabeza.
El Estado correrá a cargo del entierro del condenado si la familia no lo hace.
La pena de muerte se contempla en Indonesia para 16 delitos, entre ellos narcotráfico, asesinato, rebelión, extorsión con violencia, terrorismo y graves violaciones de los derechos humanos, como crímenes contra la humanidad y genocidio.
(Fuente: EFE)