Cómo convertir tu gratificación de diciembre en un salvavidas financiero tras compras de Navidad
La gratificación de diciembre es un beneficio social del sistema laboral privado, correspondiente a un sueldo completo, al que podríamos sacarle mucho provecho si le damos un uso responsable. A pocos días de Navidad, este dinero extra servirá de mucho a las familias peruanas que buscan disfrutar un momento tan esperado como son estas festividades de fin de año, ¿Cómo emplearlo de la mejor manera?
1. Pagar deudas
Hans Chui, Gerente de Operaciones de alDía , empresa especialista en solución de deudas y salud financiera, explica que si se cuenta con deudas que tienen mora, se podría destinar la gratificación, o el 50% de la misma, a su liquidación, pues de esta forma evitaremos seguir generando altos intereses, tal como lo hacen las tarjetas de crédito. En el caso de que las deudas estén vigentes, se recomienda adelantar el pago de las cuotas para reducir el tiempo que cuesta eliminarlas.
2. Ahorrar
Mauricio Schwartzmann, Head de RappiBank , recomienda que puedes destinar este dinero al ahorro, ya sea en una cuenta a plazo fijo o en dólares, ganar intereses y después, consigues recuperar el dinero más los intereses sin tener que hacer ninguna otra cosa. Expertos señalan que no hay una regla fija para todos, pero recomiendan destinar mínimo el 10% de los ingresos al ahorro. Para aquellos que tienen ingresos pasivos como por ejemplo, si recibes cashback por el uso de tus tarjetas de crédito, también podrían destinar ese monto a sus ahorros.
3. Invertir
Hacerlo a plazo fijo es una buena opción, ya que no tienen un riesgo alto y se puede generar intereses a favor, así el dinero no se deprecia.
4. Gastos personales
Se puede destinar el 50% de la gratificación para gustos personales, siempre y cuando no tengas deudas. Realizar esto es una forma de reconocimiento personal por mantener una buena salud financiera. También se puede aprovechar en comprar regalos teniendo un presupuesto definido.
Sabiendo esto, es importante tener un presupuesto bien ordenado, ejecutable y real para mantener el completo control sobre las finanzas personales y no caer en el impulso de las compras innecesarias.