Preparar a la población reduciría en 50% mortandad ante un desastre, aseguran
El Perú ocupa el segundo lugar en Sudamérica con mayor número de personas afectadas por desastres. Según el Indeci solo en el año 2015, se registraron 1’427.432 personas afectadas por desastres. Además, se estima que en Lima más de 200 mil viviendas estarían en situación de riesgo ante la eventualidad de un gran sismo.
En ese sentido, incrementar la capacidad de resiliencia, de prevención de los barrios urbanos de Lima se hace prioritario, sobre todo en un país de alta vulnerabilidad como el Perú. Al respecto, Pedro Ferradas, gerente de gestión de riesgo de Soluciones Prácticas, advierte que si no se ejecuta una política sostenible de gestión de riesgo, en los próximos cinco años tres millones de personas entrarían en situación de vulnerabilidad.
En ese sentido, una de las principales acciones que están realizado diversas instituciones sociales de la mano con autoridades locales es organizar y crear conciencia en la población.
“Preparar y empoderar a la población permitiría reducir en un 50% la mortandad ante un desastre de gran magnitud”, destaca Ferradas.
PROYECTO EXITOSO EN CARABAYLLO
No es casualidad que el Simulacro de Sismo de este año haya tenido como escenario el distrito de Carabayllo, ni tampoco que haya sido considerado como uno de los más ejemplares delos últimos años, es resultado de un trabajo sostenible con la población a través del proyecto “Barrios Urbanos Resilientes en los Distritos de Lima Norte” ejecutado por Soluciones Prácticas y Save The Children.
“El éxito de este proyecto radica en dos factores: la participación activa de la población y el compromiso de la autoridad local. El trabajo articulado con la alcaldía, sociedad civil y las entidades del Estado hace posible la consolidación de un plan de gestión de riesgo exitoso”, destaca el representante de Soluciones Prácticas.
Así mismo, resumió que el trabajo que se está desarrollando en cinco asentamientos humanos en Carabayllo consiste en: capacitar a la familia, establecer mapas de zonas seguras e inseguras, capacitar a maestros de obras para construir viviendas seguras, fortalecer la infraestructura de locales de usos comunitarios, involucrar a líderes sociales como voluntarios, capacitar y realizar simulacros en las escuelas, etc.
HAY QUE REPLICAR LA EXPERIENCIA
En Lima, casi 2 millones de personas viven en Laderas, es decir en zonas vulnerables y es importante alertar esta situación. En ese sentido, replicar este proyecto exitoso permitirá reducir el número de víctimas en nuestro país, que solo el año pasado alcanzó cerca al 1.5 millones de personas.