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Barack Obama: conoce a Bo y Sunny, los famosos perritos de la familia

Ser las mascotas de la familia de Barack Obama no solo significa comer, jugar y dormir, sino tener una apretada agenda de actividades dignas de toda una celebridad. Esto es lo que les sucede a Bo y Sunny, los peludos inquilinos de la Casa Blanca.

Ambos son perros de agua portugueses, Bo tiene el pecho blanco y las patas delanteras del mismo color, mientras que Sunny es completamente negro, y son la adoración de la familia presidencial estadounidense.

“Todo el mundo quiere verlos y tomarles fotos (…) Recibí un memorándum a principios de mes con una petición de sus horarios y tengo que aprobar sus presentaciones”, dijo Michelle Obama con relación a la popularidad de las mascotas.

Los perros han entretenido a las multitudes durante todo tipo de ceremonias, como la anual del huevo de Pascua. Bo ha estado al lado de la esposa de Barack Obama cuando ella le dio la bienvenida a los turistas en el aniversario de la toma de posesión del presidente.

Los perros también han acompañado a la familia en ceremonias de agradecimiento a militares heridos, así como al visitar a niños hospitalizados antes de Navidad.

¿CÓMO LLEGARON BO Y SUNNY A LA FAMILIA?

Bo, ahora de siete años, se unió a la familia Obama en abril de 2009. Fue un regalo del fallecido senador Edward M. Kennedy, quien fue un partidario clave de la campaña presidencial de Obama en 2008 y quien llegó a ser una amistad cercana de la familia. Bo ayudó para que Barack Obama mantuviera una promesa que le hizo a sus hijas Malia y Sasha de que ellas podrían tener un perro después de la elección. Sunny, de casi cuatro años, llegó en agosto de 2013.

“Él (Bo) sale cada mañana y va a acompañar a Dale (Haney, el jardinero en jefe de la Casa Blanca)… y está con todos los trabajadores del Servicio Nacional de Parques. Allí lo verá, caminando con ellos y mirando las plantas. Creo que él cree que tiene un trabajo porque se lo toma muy en serio. Así que si salgo y lo veo, él parece ignorarme cuando está con sus compañeros de trabajo”, explicó la primera dama de Estados Unidos.

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