FOTOS. La ciudad de Stalingrado (actual Volgogrado) fue escenario de la batalla entre el Ejército Rojo de la Unión Soviética y la Wehrmacht alemana, acompañada de los ejércitos auxiliares de los países satélites, durante la Segunda Guerra Mundial.
El enfrentamiento tuvo lugar entre el 23 de agosto de 1942 y el 2 de febrero de 1943, como parte de la Operación Azul, planeada para apoderarse de los Urales y derrumbar finalmente la moral de las fuerzas rusas. Lo que empezó como una ofensiva alemana de verano de fulgurante éxito inicial, se convirtió en una lucha cuerpo a cuerpo en las ruinas de la ciudad que comprometió a las mejores tropas del Sexto Ejército alemán, a las órdenes de Von Paulus.
Por su parte, los rusos se prepararon para una contraofensiva que fue lanzada en noviembre, en pleno invierno, la cual acabó rápidamente con los ejércitos rumanos y búlgaros que auxiliaban a los alemanes, comprometiendo peligrosamente los flancos de las tropas germanas, a las cuales Hitler negó el permiso para replegarse. Debido a ello se formó un bolsón llamado por los alemanes “El caldero” (Der Kessel), el cual se proyectó que fuera reabastecido por aire por la Lutwaffe, lo cual esta intentó infructuosamente debido a las condiciones climáticas.
La lucha continuó hasta el segundo día de febrero, en el cual Von Paulus en persona rindió a sus tropas, de las cuales habían sobrevivido menos de 100 mil hombres, de los 250 mil que quedaron cercados.
La victoria rusa cambió el curso de la guerra y los ejércitos alemanes empezaron un retroceso que no cesó hasta la caída de Berlín, un par de años después.
Panorama tras la derrota de las tropas alemanas del mariscal Von Paulus