5 mitos sobre el consumo de tabaco y sus reales efectos en tu salud
De acuerdo al último estudio poblacional realizado por la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), cada año más de 200 mil peruanos se inician en el consumo de tabaco , gran parte de ellos, en edades entre 9 y 13 años, quedando expuestos a desarrollar diversas enfermedades, entre ellas el, cáncer.
“Cada año en el país alrededor de 200 mil personas que nunca antes habían inhalado el humo del tabaco empiezan con esta dañina costumbre, siendo la edad promedio de inicio los 13 años tanto en varones y mujeres. Tengamos en cuenta que en los últimos años el porcentaje de mujeres fumadoras ha igualado al de varones que en años anteriores era mucho más superior”, precisó Eduardo Cruz, experto de Devida, organización que instaló en Plaza Conquistadores de MegaPlaza, un circuito interactivo para explicar a todos los visitantes las consecuencias nocivas que genera el consumo del tabaco en el organismo.
El consumo de tabaco suele ser justificado por supuestos beneficios derivados de su uso. En esa línea el doctor Enrique Ferrer, cirujano torácico de Oncosalud, explica la realidad sobre los mitos y detalla cuáles son los reales efectos en nuestro organismo:
1. Solamente fumando te relaja: debido a la dependencia que genera, el tabaco produce una falsa sensación de tranquilidad, la cual concluye inmediatamente después de terminar de fumar. En realidad, para relajarnos, no es necesario recurrir al tabaco, sino a alternativas para manejar o disminuir el estrés.
2. Ser fumador social no hace daño: entiéndase fumador social por aquella persona que sólo fuma en eventos sociales. Sin embargo, consumir un solo cigarro periódicamente basta para desarrollar enfermedades respiratorias, las cuales pueden llegar a ser tan peligrosas como el cáncer de pulmón.
3. Te quita el frío: durante la época de invierno, muchas personas fuman para supuestamente reducir la sensación de frío. Esta es una percepción falsa, ya que fumar produce una sensación de aumento de energía o vigor, sin embargo, no tiene relación con ningún aumento de la temperatura corporal.
4. Controla el mal humor: es importante conocer que el fumador mantiene constantes niveles de nicotina en la sangre. Cuanto estos niveles desciende se genera en él la necesidad de fumar, y si no lo hace, se pueden desarrollar estados de irritabilidad.
5. Dejar de fumar es complicado: el síndrome de abstinencia es temporal y las ventajas de dejar de fumar son muchas. Apenas 20 minutos después de dejar el cigarro la frecuencia cardíaca y la presión arterial se normaliza, a los tres días el cuerpo elimina todas las toxinas, a los tres meses, la tos desaparece. Todo esto es perfectamente perceptible por el ex fumador.
Además del cáncer al pulmón, el tabaco también es responsable del cáncer a la boca, lengua, esófago, faringe, y enfermedades respiratorias crónicas, enfermedades cardiovasculares, entre otras.
Por este motivo, Oncosalud realiza la campaña ‘Elijo #ElVicioDeVivir’, en donde celebra los momentos que se ganan cuando uno deja de fumar. La institución viene dando mensajes de prevención para que tomen conciencia sobre el daño que produce el cigarro en ellos, sus amigos, familiares y el planeta.
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