(Foto: Lionsgate)
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The Hunger Games regresó a Tailandia, pero no de la forma esperada. Cinco estudiantes universitarios fueron detenidos el miércoles por hacer el tradicional saludo de los tres dedos de la franquicia durante un evento oficial del primer ministro del país, un día antes del estreno del filme.
Una vez conocida esta noticia, la cadena de cine local Apex Group anunció que retrasaría el debut de The Hunger Games: Mockingjay – Part 1 (Los juegos del hambre: Sinsajo – Parte 1). En declaraciones al Bangkok Post, la compañía descartó que esta decisión tenga relación con alguna presión del gobierno, solo “no querían verse involucrados con un movimiento político”. De todos modos, esta suspensión podría afectar la taquilla internacional del filme.
Los activistas prodemocracia de Tailandia comenzaron a utilizar el memorable gesto de protesta de la franquicia como un acto de desafío contra el golpe de Estado de mayo pasado. En respuesta, la junta militar amenazó con detener a cualquier persona sorprendida haciendo la señal del Sinsajo.
El general Prayuth Chan-Ocha lideró el golpe militar contra el gobierno civil de Tailandia después de meses de paralización por las protestas en Bangkok. El oficial se instaló como primer ministro en agosto.
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En los libros de The Hunger Games y en la franquicia cinematográfica, ambientados en un futuro distópico, los jóvenes de la clase marginal son obligados a participar en un sangriento deporte televisado para entretener a las élites de la capital. El movimiento de resistencia en la ficción, liderada por Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence), usa el polémico saludo en señal de oposición y solidaridad.
El primer ministro Prayuth visitaba la provincia nororiental de Khon Kaen, un bastión de la oposición, para prometer acciones contra la sequía que afecta la región cuando ocurrió el incidente. La mayoría de lugareños consideraba que la presencia del militar tenía intenciones políticas.
En medio de la disertación del primer ministro ante la multitud, los cinco estudiantes lograron eludir a los miembros de seguridad, se quitaron sus abrigos y mostraron unas camisetas que llevaban escritas “nosotros no queremos el golpe de Estado”. Por si fuera poco, los jóvenes levantaron sus brazos para imitar la señal de The Hunger Games antes de ser arrastrados por la policía militar.
De acuerdo al diario local The Nation, los universitarios fueron llevados a un campamento militar cercano para un “ajuste de actitud”. En tanto, un abogado tailandés de derechos humanos dijo al Bangkok Post que los jóvenes fueron obligados a firmar un documento en el que se comprometían a no participar en actividad política bajo la amenaza de una detención más severa y la expulsión de la escuela de derecho en la que estudian.
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La región nororiental de Tailandia donde tuvieron lugar los hechos, conocida como Isan, es el bastión del ex primer ministro populista Thaksin Shinawatra y su partido Pheu Thai, cuyos seguidores son conocidos como ‘camisas rojas’.
La hermana de Shinawatra había sido elegida primera ministra en 2011, pero fue expulsada del poder por los militares en mayo. La junta militar prometió devolver el poder a los civiles después de una elección que se celebrará a finales de 2015, pero las organizaciones de derechos humanos han denunciado que hay represión que afecta la libertad de expresión y la reunión pacífica.
