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Casi un tercio de los televidentes británicos estuvieron pegados a su televisor este domingo para ver el final de la temporada 3 de Sherlock, serie que coloca al mítico de Arthur Conan Doyle y su fiel amigo Watson en los tiempos modernos.
Es así que el capítulo His Last Vow (Su último juramento) de la serie protagonizada por Benedict Cumberbatch (Star Trek: en la oscuridad) y Martin Freeman (El hobbit) alcanzó el 32,1% de la cuota de audiencia, equivalente a 8,8 millones de televidentes, destacó el Mirror.
El cocreador de la serie, Steven Moffat, se mostró sorprendido por el éxito internacional del programa. “No se suponía que fuera así”, afirmó.
El escritor explicó que cuando fue concebido, la serie era un ‘proyecto de vanidad’ destinado a ser visto por 3 millones de personas y “posiblemente ganar un premio en un festival europeo desconocido, no el éxito internacional que es ahora.
La espera por más episodios podría ser larga y agónica para los fanáticos de esta serie. Moffat y su colaborador Mark Gatiss señalaron que la grabación de más capítulos depende de los ocupados horarios de Cumberbatch y Freeman.
“Todos estamos ansiosos de hacer más, pero accidentalmente conseguimos a los dos actores más exitosos del mundo, por lo que los horarios son ajustados”, dijeron en un encuentro con la prensa.