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Fuentes cercanas a la investigación sobre la muerte de la comediante estadounidense Joan Rivers indicaron que el doctor que operaba a la celebridad se tomó un ‘selfie’ poco antes de que su paciente sufriera un ataque al corazón, informó CNN.
La información proviene del testimonio de uno de los trabajadores de la clínica neoyorquina donde Rivers fue a practicarse una endoscopia y donde quedó en el estado grave que la llevó a la muerte días después.
Según el testigo, Rivers fue inicialmente operada por el gastroenterólogo Lawrence Cohen el 29 de agosto. El médico quería determinar la causa de la voz ronca y el dolor de garganta que aquejaba utilizando un procedimiento que implicaba insertar una cámara a la garganta de su paciente.
Luego que el galeno terminó su trabajo, otro doctor, cuyo nombre todavía no ha sido revelado pero que ha sido identificado como otorrinolaringólogo de Rivers, habría practicado una biopsia a las cuerdas vocales de la comediante sin su permiso y mientras esta estaba sedada.
El ‘selfie’ habría sido tomado justo antes de esta intervención.
Los investigadores, citados por CNN, mantienen la teoría de que esta operación no autorizada habría causado que las cuerdas vocales de Rivers se inflamaran, cortando el flujo de aire a sus pulmones y provocando el paro cardíaco.
Rivers fue derivada de urgencia al Hospital Monte Sinaí de Nueva York, donde falleció una semana después.
Tanto Cohen como el doctor no identificado han enfrentado cargos por la muerte de la comediante.
La clínica donde fue operada Rivers negó que se haya practicado una biopsia no autorizada. También indicaron que Cohen no está en este momento practicando operaciones.