Netanyahu se comprometió a no interferir más. (Foto: @netanyahu)

Netanyahu se comprometió a no interferir más. (Foto: @netanyahu)

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Ante las críticas de artistas e intelectuales, Benjamin Netanyahu se comprometió a no interferir en la entrega del Premio Israel, el más prestigioso de las artes y ciencias del país.

El problema empezó cuando el primer ministro del Estado judío despidió a los profesores Avner Holtzman y Ariel Hirschfeld, integrantes del comité de literatura. La decisión se debería a que se planea condecorar al escritor izquierdista David Grossman, crítico del régimen israelí.

En respuesta, el fiscal general Yehuda Weinstein envió una carta a Netanyahu en la que le pidió que no se involucre en los galardones.

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“Se respeta la directiva del fiscal general de que desista en hacer frente a la designación de los jueces del premio a causa de las próximas elecciones”, contestó la oficina del político en un comunicado.

Grossman retiró su candidatura en protesta por la intromisión de Netanyahu. Su gesto fue seguido por otros jueces y aspirantes al reconocimiento. Los dos intelectuales separados del jurado retornarían al comité.

El presidente de Israel, Reuven Rivlin, apoya el regreso de todos los que se han retirado del proceso. En tanto, Netanyahu habría decido para el futuro que las designaciones de los evaluadores queden en manos de profesionales relacionados con el Ministerio de Educación.