(Foto: HBO)

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¿Sansa Stark (Sophie Turner) se pasará al lado oscuro? Esta es una pregunta que inquieta a los fans de Game of Thrones (Juego de tronos) desde que la pelirroja se unió a Littlefinger (Aidan Gillen), sobre quien pesa una larga lista de actos despreciables.

Al final de la cuarta temporada de Game of Thrones, Sansa cambió su cabello y ropa a un tono más oscuro, por lo que fue llamada ‘Dark Sansa’ por sus fans. Además, su alejamiento de los buenos se hizo tangible cuando en el segundo episodio de la quinta temporada rechazó la protección de Brienne (Gwendoline Christie).

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Sin embargo, Sophie Turner descartó que Sansa se convierta en una villana. Según dijo, en realidad está pasando de ser una peona a ser una jugadora de Game of Thrones.

En el próximo episodio de la serie, Littlefinger, quien supuestamente está aliado con los Lannister, ofrecerá a Sansa la oportunidad de vengar a su familia.

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“Amabas a tu familia, véngalos”, dice Littlefinger en el tráiler del tercer episodio de la quinta temporada de Game of Thrones.

Los Lannister son los principales responsables de la crisis en los Stark, pero también están los Frey, quienes asesinaron a Robb (Richard Madden) y Catelyn (Michelle Fairley) en la denominada ‘Boda roja’ en complicidad con los Bolton.

En ese marco, Sophie Turner comentó que Sansa aprendió de los errores de su familia, en particular de su padre, Eddard (Sean Bean), a quien su honor le costó la vida.

“Ned Stark terminó con la cabeza cortada porque era muy abierto acerca de cómo a él no le gustaba Joffrey ni los Lannister”, indicó la actriz británica en conversación con The Hollywood Reporter.

Por tanto, a diferencia de su padre, “Sansa disfraza sus verdaderos sentimientos muy bien”, agregó.

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