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Cuidado, alerta de Spoiler. Ide yo Kami no Ryū Soshite Negai o Kanaete Chonmage! (¡Sal Dios de los dragones! ¡Y haz realidad nuestros deseos!) es el título del episodio 41 de Dragon Ball Super .
Al inicio del capítulo 41 de Dragon Ball Super aparece Zeno-sama, lo que causa temor entre las diversas deidades reunidas por el torneo de Bills y Champa. Vegeta y Pikkoro se preguntan quién ser´.
Bills les indica que Zeno-sama es la persona que está encima de los 12 universos. Wiss le pregunta si estará bien observarlo desde arriba, a lo que el dios de la Destrucción le dice que por supuesto que no y se dirige hacia el lugar donde esta Zeno-sama.
Bills y Champa, así como las otras deidades se inclinan ante Zeno-sama Solo Vados y Wiss se mantienen en pie.
Zeno-sama les explica que decidió ir a buscarlos porque estaban haciendo algo sin su permiso y estaban descuidando sus funciones como dioses de la Destrucción. Wiss se queja de que Bills para durmiendo y comiendo, mientras que Vados delata la falta hábitos saludables de Champa. Zeno-sama bromea que quizá deba de cambiar de dioses de la Destrucción.
Resulta que a Zeno-sama le divirtió el torneo de los dioses de la Destrucción y ha decidido que en alguna otra ocasión todos los peleadores vuelvan a enfrentarse, lo que es recibido de muy buen agrado por Son Gokú.
Pese al horror de Bills y la protección de los guardias de esta misteriosa personalidad, Gokú se acerca a Zeno-sama, quien lo acepta y conversan amablemente. El saiyajin le ofrece la mano ante el temor de todos, Zeno-sama la acepta antes de despedirse y marcharse.
Bills advierte a Gokú que Zeno-sama podría destruir los 12 universos en un segundo, pero el saiyajin dice que no parece una mala persona que haría algo así.
Luego de la partida de Zeno-sama, también se va el equipo de Champa, que está a salvo pues deben estar vivos para una siguiente batalla. Tras la despedida, Bulma utiliza su nuevo radar para buscar la Súper Esfera del Dragon faltante.
Tras una observación de la Androide 18, se dan cuenta que la séptima esfera está allí. Monaka también sugiere hacer una observación tridimensional. Es así que Wiss hace que todos vayan al cubo.
Desde arriba descubren que el planeta en donde estaban en realidad era la séptima esfera. Bulma hace prometer a Bills que no lo usará para nada malo y le da la frase para invocar al Dragón de los deseos.
Wiss dice la frase y las esferas comienzan a reunirse. Un esplendoroso y gigantesco dragón surge. Su tamaño supera galaxias y tiene una apariencia atemorizante.
En el lenguaje de los dioses, Wiss dice el deseo de Bills, quien decide mantenerlo en secreto. Le dice a Bulma y los otros que hizo su cama más cómoda. En otro lado, Vados le comunica a Champa que en su universo ha aparecido nuevamente la Tierra, ese fue el deseo de Bills.
Al finalizar el episodio 41 de Dragon Ball Super, ya en su planeta, Bills agradece a Monaka su ayuda y le advierte que lo volverá a convocar.
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[Nota de Dragon Ball Super publicada originalmente el lunes 02.05.2016]
