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La escritora Amy Tan está inmersa en la elaboración de su próxima novela “La memoria del deseo”, un nuevo trabajo que, como reconoce a Efe, “soñó” en la noche de Fin de Año de 2014.
“Es un libro que soñé – describió -. Sabía que quería escribir algo en relación con el deseo, no sólo con el amor, sino también con esa parte de en qué queremos convertirnos, de la herencia que llevamos dentro. Este Fin de Año soñé el libro entero, la trama, los personajes, el libro completo”.
Pero, como aseveró, en estos sueños no se ha visto a ella misma, por lo que no podremos esperar una obra en la que relate parte de su vida, como hizo con su última novela, “El valle del asombro” (2013).
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“En este caso, el personaje está confundido y narra lo que ve sobre dos familias, hasta que se da cuenta de que el problema es él mismo. Es difícil hablar de esto, sólo se lo he contado a mi editor en Estados Unidos”, confesó.
Respecto a su actividad creativa, la escritora reconoció que sus libros la hacen “más plena”, ya que al escribirlos no sólo se “entiende más” a sí misma, sino que ve “otras dimensiones” para contestar preguntas que se planteaba en el pasado.
Quizá por esto, y después de que su nombre saltara a la fama en 1989 con “El club de la buena estrella”, Tan no se plantea dejar de escribir.
“Antes pensaba que había una Amy Tan pública y una privada, pero con los años he conseguido estar más cómoda conmigo misma, me siento más natural al expresarme, me siento más yo”, concretó.
Aún así hay una broma que continúa haciéndole a su marido sobre esa dualidad de personalidades con la que convivía en el pasado: antes de ir a cualquier entrevista, le pregunta si tiene que “disfrazarse” de ella misma o no.
A sus 63 años, la escritora sorprenderá a sus lectores con un cambio de “look”, ya que su habitual melena negra ha pasado a ser plateada. Una transformación que, como reconoce al término de la entrevista, se debe a una lucha personal para dejar de “ser un esclava” de teñirse las canas.
“Decidí dejarme el color natural de pelo y así puedo añadir otros colores o ir natural. Se que estoy más expuesta, pero así puedo ser más yo misma”, concluye.
(Fuente: EFE)