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Ronda Rousey derrotó de forma contundente a Miesha Tate en el UFC 168, pero fue la primera vez que un combate de la campeona de los pesos pluma llegó al tercer round. Tras la pelea, ‘Rowdy’ contó que no le importa tener al público en contra y que “ama a los malos”.
La estadounidense de 26 años, invicta en ocho peleas, fue abucheada por una parte del público que asistió al evento en Las Vegas. Ronda se negó a estrechar la mano de Tate, a quien los asistentes alentaron durante los tres rounds, aunque fue superada ampliamente por la defensora del cinturón.
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“No me sorprendió que estuvieran en mi contra (…) La respeto como peleadora, es fantástica. Pero no puedo darle la mano a alguien que me insultó y dijo cosas sobre mi familia antes. Dar la mano significa algo para mí, no puedo estrechársela a todo el mundo”, dijo tras el UFC 168, el último evento de este año.
Rousey, quien se caracteriza por mantener mala actitud frente a sus rivales antes de los combates, explicó que “ama a los malos” y que tomó su sobrenombre del luchador ‘Rowdy’ Roddy Piper, un luchador que hacía de villano en la WWE, antes WWF. Él ingresó al Salón de la Fama de esta organización en 2005.
En otro momento, Rousey explicó que no le preocupó que el combate no terminara en el primer round, pues le quedan cuatro asaltos para derrotar a Tate. “En el judo tienes solo 5 minutos, acá tienes 25 (…) Sé que estuvo trabajando mucho sobre su espalda, así que decidí sorprenderla un poco”, añadió.
Tras su victoria sobre Tate con una sumisión, Ronda se tomará unas breves vacaciones antes de enfrentar a Sara MacMann –quien tiene siete victorias y está invicta en su carrera profesional– en el UFC 170 el 22 de febrero de 2014.