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Pep Guardiola, entrenador del Bayern Múnich, ha dicho este martes que no ha regresado al Camp Nou “para recibir un homenaje”, sino para hacer su trabajo.
“No estoy aquí, para recibir un homenaje. Vengo a hacer mi trabajo: llevar al Bayern a la final de la ‘Champions’”, ha advertido el técnico del conjunto muniqués en su regreso a la sala de prensa del estadio del Barcelona.
Guardiola ha destacado que está convencido de que mañana, miércoles, la afición barcelonista le recibirá bien – “como siempre lo ha hecho cuando he vuelto a casa”, ha precisado -, pero también que, en cuanto ruede el balón, el estadio lo tratará como acostumbra a hacerlo con el entrenador rival.
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En cualquier caso, el técnico catalán no ha ocultado que medirse al equipo de su vida en la ida de las semifinales de la Champions League (Liga de Campeones) es algo especial para él.
“Es inevitable, y tenéis que entenderlo, no es un partido normal para mí. Pero eso no me ha despistado ni un minuto en lo que tengo que hacer para prepararlo”, ha asegurado ante una sala de prensa abarrotada de periodistas.
Guardiola ha preparado el partido ante su exequipo con la idea de jugarle de tú a tú al Barça y arrebatarle el balón. “La posesión de la pelota siempre la hemos ganado, pero mañana será más complicado. Seguiremos el mismo camino, pero con matices. A mi equipo no puedo lanzarle un mensaje diferente al de los dos últimos años. No sería bueno para mi credibilidad”, ha aseverado.
El expreparador del conjunto azulgrana ha señalado que el Barça parte en esta eliminatoria con ventaja: “Ellos me conocen, saben cómo pienso y, además, un entrenador no puede controlar el talento que tienen”.
Para contrarrestar tanto talento individual, Guardiola confía en que su Bayern juegue más que nunca como equipo: “Intentaremos aumentar nuestras virtudes y hacer más a menudo las cosas que normalmente hacemos bien. El Barça es un equipo que juega muchos años juntos, los jugadores se conocen bien y tienen mucho nivel”.
Además, los azulgranas cuentan con Leo Messi, que, para Guardiola, es el mejor del mundo sin discusión. “Estando como intuyo que está, no hay defensa que pueda pararle. Es imposible. No hay sistema, no hay entrenador que sirva. Es demasiado bueno”, ha sentenciado sobre el astro argentino.
Lo que tiene claro Guardiola es que, “para llegar a la final habrá que marcar, como mínimo, un gol” en el Camp Nou. “Si estamos en semifinales es porque Thiago marcó uno en Oporto”, ha recordado.
El de Santpedor no ve un 0-0 mañana. Y, aunque no sabe cómo lo celebrará si marca su equipo, tiene claro que no le condicionará su pasado azulgrana.
“Mi respeto por el Barça no depende de mi forma de celebrar un gol. Si mis chicos marcan, está claro que me pondré muy contento, porque quiero ganar”, ha comentado al respecto.
Tampoco ha querido lamentarse por la plaga de lesiones que está asolando su plantilla durante toda esta temporada. “Si gana el Barça será merecido y, si lo hacemos nosotros, también. Nunca me he quejado por esto y, no lo voy a hacer a estas alturas”, ha apostillado.
En cualquier caso, no ha querido adelantar si uno de los últimos lesionados, el delantero polaco Robert Lewandowski, jugará mañana. “Lewandowski se ha entrenado, hablaré con él, pero tiene que estar al cien por cien. Veremos cómo le va la máscara, y él también decidirá”, ha finalizado.
(Fuente: EFE)