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Historias | Al igual que las personas, los perros también llegan a una edad en la que necesitan muchos cuidados y atenciones debido a las enfermedades que los aquejan. Algunos tienen la dicha de recibir amor y compañía en sus hogares, mientras que otros son abandonados por sus dueños al convertirse en ancianos y no gozar de buena salud. Este terrible panorama en Reino Unido llevó a una enfermera jubilada a iniciar un proyecto para cambiar sus últimos días de vida.
Nicola Coyle de 46 años creó el Hospicio Canino Grey Muzzle para cuidar a canes de avanzada edad o enfermos terminales que fueron dejados en la calle. Esta increíble historia se inició en su propia casa en Mansfield, Nottinghamshire.
“Solo los aceptamos si el veterinario dice que les quedan menos de 6 meses de vida, así que nos centramos en los cuidados finales (…) Creo que el que más ha estado con nosotros fue cerca de un año, y el que menos, unas 2 semanas”, explicó en una entrevista con Metro.
Es así que Nicola Coyle le dio la bienvenida a los perritos que fueron dejados en la calle y los llena de amor y cuidados. Incluso, algunos son llevados a disfrutar de una hamburguesa, buen filete o unas papas fritas. También hay los que prefieren ir a correr a la playa o saborear un helado.
Cada animalito que llega a su casa es tratado con amor por todos, incluso sus hijas forman parte de esta misión. Es así que Olivia se encariñó con el pequeño Buddy y se volvieron inseparables a tal punto que estuvieron juntos en el día de su graduación, sin duda, la mejor pareja que pudo llevar a la fiesta.
La idea de esta mujer del Reino Unido es lograr que las mascotas lleguen a ese momento en que deben cerrar sus ojos para siempre sintiéndose importantes y queridos. Cuando los perritos mueren, ella misma se encarga de incinerarlos y poner sus restos en una parcela.