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Linda Munkley es una mujer británica de 65 años que se enteró que tenía cáncer de mama luego que sus perras empezaran a comportarse de forma extraña. Su historia fue publicada en redes sociales y se volvió tendencia.
La mujer, que vive en la ciudad de Bargoed, contó que una de los principales factores que le han permitido hacerle frente a la enfermedad fue su rápido diagnóstico, que tiene que ver mucho con sus dos perras de raza pastor alemán. El hecho sorprendió a los usuarios de Facebook.
Según relató, una de sus mascotas, Bea, de 5 años, empezó a actuar de forma inusual dando golpes con la cabeza en el pecho de su dueña y olfateando esta zona. Ella aseguró que el animal nunca había hecho esto. Al ver que el can no dejaba de hacerlo, Linda se autoexaminó y descubrió un pequeño bulto, lo que la llevó a realizarse un examen.
“Ocho semanas pasaron con la misma conducta de Bea, que daba golpes en mi pecho y olfateaba específicamente esta zona, hasta que un día sentí un bulto en uno de mis senos”, contó la mujer a WalesOnline.
“Durante una de las citas con mi médico, le expliqué lo que Bea y Enya sus perras habían estado haciendo y la historia se extendió por todo el hospital. Mi médico se sorprendió y me dijo que me fuera a casa y se lo agradeciera a mis perros porque me habían salvado la vida”, aseguró.
“El cáncer fue detectado en sus primeras etapas, lo que significa que pudimos abordarlo con éxito. Mi médico, incluso, dijo que era uno de los mejores casos que habían visto y tratado”, agregó.
Los perros no dejaron de prestar atención al pecho de su dueña por unos siete meses, tiempo que duró el tratamiento de Linda.