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Curiosidades | La pandemia por el Coronavirus ha hecho que muchas personas estén teniendo que reorganizar su casa para poder trabajar desde ella. Kellie Anne Lacey, de 44 años tuvo que convertir el comedor de su casa de Heywood, Reino Unido, en el despacho de su oficina.
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La desventaja es que tiene que lidiar con una inesperada e inusual distracción cada vez que se pone a ello: su gato Bobble.
A Bobble, de ocho semanas, le da igual que ella esté participando en una conferencia telefónica porque si él quiere echarse una siesta encima de su cabeza, lo hace.
En el vídeo, grabado por la hija de Kelly, Olivia Rose Lacey, de 19 años, se puede ver una de esas veces en las que su madre trata de trabajar con su mascota encima.
Fuente: Europa Press
