Una compañía de Estados Unido ofrece este ‘privilegio’ y el interesado deberá pagar 80 dólares. (Foto: Pixabay)

Una compañía de Estados Unido ofrece este ‘privilegio’ y el interesado deberá pagar 80 dólares. (Foto: Pixabay)

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A todos les ha pasado que despiertan sin ganas de ir a trabajar y mientras están echados en la cama piensan en qué podría pasarles para faltar. Es en ese momento donde más de uno quiere llamar a su jefe y decirle que amaneció enfermo pero, ¿qué sucederpia si en verdad agarraras un virus en el momento que más prefieras?. Un video en YouTube tiene la ‘solución’.

Esta historia se inicia en Los Ángeles (California, Estados Unidos) y la protagonista es la empresa Vaev que ha tenido la idea de vender sus pañuelos de papel ‘infectados’ con materia orgánica procedente del estornudo de una persona. Tal como afirman, por solo 79,99 dólares el usuario puede tener gripe cuando quiera.

“Prepárese para la temporada de gripe y siéntase tranquilo todo el año”, es el anuncio de la compañía fundada por Oliver Niessen, quien explicó a la revista TIME su polémica idea. Según aseguró, envasa y envía sus productos cargados con los gérmenes necesarios para infectar con la idea de que “el consumidor elija cuándo enfermar”.

¿Cómo funciona el producto?

La empresa indica que sus productos están especialmente tratados para contener y absorber los fluidos, sales, enzimas antisépticas, inmunoglobulinas y glicoproteínas propios del estornudo de una persona enferma y permiten que el cuerpo humano potencie su sistema inmunológico.

Vaev propone que si, por ejemplo, la próxima semana planeas ir a la playa o pasártela viendo Netflix y quieres faltar, pues te limpies la nariz con el pañuelo varios días antes para así ir agarrando el resfrío.

La polémica idea claro que tiene detractores. Uno de ellos es Charles Gerba, profesor de Microbiología en la Universidad de Arizona. Según detalla RT en español, el especialista aseguró que no es tan simple como parece, ya que hay más de dos centenares de virus que provocan el resfriado común y “habría que meterse 200 pañuelos en la nariz” para contraerlo.