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La organización de los licaones, una especie de perro salvaje que habita en África, ha asombrado a los científicos.
Los cánidos salen a cazar en manadas y tienen un líder, como es usual. La curioso y distintivo de su comportamiento es que poseen un sistema que previene del poder absoluto a los machos dominantes.
Antes de iniciar la caza, los licaones se congregan, “energéticos” y “altamente ritualizados”, para demostrar su unión. ¿Por qué solo un tercio de las reuniones acaban con la jauría en movimiento y el resto no?
De acuerdo a los especialistas de la Botswana Predator Conservation Trust, los animales escenifican una asamblea en la que “votan” si partir o quedarse. Con una fuerte exhalación nasal o estornudos expresan su postura, lo que en la vida humana se compararía al sufragio cantado.
Otros gestos y acciones observados por los científicos son saludos, carreras en compañía, gruñidos y polvaredas. Otros cánidos, como coyotes, perros domésticos y chacales, usan jadeos, bufidos y resoplidos para comunicarse. ¿Quién propone? Las juntas empiezan cuando, con gestos, un miembro de alto rango sugiere emprender la marcha. Sin embargo, gracias al método los licaones del estrato bajo también influyen en las decisiones.
“Descubrimos que la probabilidad de éxito de una reunión aumenta con la jerarquía de quien lo inicia, y los iniciadores de menor rango requieren más estornudos para que tenga éxito. Cuando el macho y la hembra dominantes estaban involucrados en la reunión, la manada solo tuvo que estornudar unas cuantas veces para que se muevan”, explican, citados por El País, los autores del estudio publicado Proceedings of the Royal Society B.
“En conjunto, estos datos sugieren que los perros salvajes utilizan una vocalización específica (el estornudo) junto con un mecanismo de quorum variable en el proceso de toma de decisiones”, concluyen los investigadores.
Los licaones no son los únicos animales que votan para decidir salidas colectivas, también lo hacen los gorilas de montaña, los suricatos, las abejas melíferas y los monos capuchinos.
“Muchos conceptos y herramientas matemáticas que han estado disponibles en una forma avanzada y sofisticada en las ciencias sociales durante algún tiempo están siendo redescubiertos, a veces en una forma ligeramente diferente, por los naturalistas*”, anotan.