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Cuando nuestro corazón nos dice que una persona es la indicada, no lo dudamos. Hacemos cualquier cosa por estar junto al otro y terminamos sorprendiéndonos a nosotros mismos protagonizando impensados actos que pueden ser perfectamente calificados como ‘locuras’ de amor.
Lamentablemente, existen personas que deciden aprovecharse de esto para cometer graves delitos como la estafa. Este fue el caso, por ejemplo, de Heide Mareke Rachidi, una mujer alemana que quedó varada y sola en un aeropuerto tras ser engañada por un sujeto con quien mantenía una relación sentimental a distancia.
Según informó el portal ABC, todo empezó cuando la fémina conoció a un hombre paraguayo llamado Blas Antonio Bogado a través de las redes sociales.
El sujeto afirmó ser militar, le mandaba fotografías para demostrarle que era realmente quien decía ser y hasta le prometió recibirla en su casa cuando ella llegara a Paraguay.
Adicionalmente, el timador le pidió sellar su relación en matrimonio. Para esto, Rachidi mandó al menos 5 mil euros (5650 dólares) en diferentes envíos al país sudamericano. De esta forma, su novio podría realizar los “preparativos de la boda”.
El tiempo pasó y la mujer decidió que era hora de volar a Paraguay; no obstante, mientras se encontraba en Brasil realizando un vuelo de escala, Blas Antonio Bogado decidió terminar con la relación.
Fue en este momento que la protagonista de esta historia, que se volvió viral en redes sociales, descubrió que había sido víctima de una estafa y que el “amor de su vida” no existía.
Alemana llegó a Paraguay para casarse, pero fue estafada por un interno de Tacumbú. La mujer giró 5.000 Euros a un paraguayo que se hacía llamar Blas Bogado, a quien conoció a través de las redes. Heide Rachidi, estuvo varada 3 días en el aeropuerto Silvio Pettirossi. #650AM pic.twitter.com/Dujy9sy4HM
— Radio Uno 650 AM (@UNO650AM) 15 de febrero de 2019
Las autoridades del aeropuerto internacional Silvio Pettirossi de Paraguay dieron con Rachidi cuando notaron que estaba desorientada y que pedía dinero para comer.
Posteriormente, se supo el estafador fue identificado gracias a la cédula con la cual recibió el dinero.
Su nombre verdadero es Daniel Céspedes, un sujeto que pugna una condena de 25 años por homicidio en la Penitenciaría de Tacumbú.