¿Cómo se elige un lugar como patrimonio de la humanidad?
La Gran Muralla China, las Cataratas Victoria, en Zambia, o la ciudad antigua de Quedlinburg, en Alemania: todos son lugares impresionantes. Pero ¿qué es lo que los convierte en herencia de la Humanidad? El Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco se reúne en Bonn hasta el 8 de julio para elegir qué ciudades o paisajes serán los nuevos elegidos. Aquí les explicamos los diferentes pasos que llevan a esa decisión.
Las naciones hacen propuestas
Primero, cada país genera una lista con lugares que cree dignos de ser elegidos. En Alemania, esto lo hacen los estados federados. Este año propusieron tres sitios, entre ellos, la Ciudad de los Almacenes, de Hamburgo, y la Catedral de Naumburgo, en Sajonia-Anhalt.
Además, hay 34 propuestas más para la lista del Patrimonio Mundial en todo el mundo. Por ejemplo, el Acueducto mexicano del Padre Tembleque, los petroglifos de Haíl, en Arabia Saudita y el puente de Forth, en Escocia. En 2015, Singapur y Jamaica entregaron por primera vez propuestas a la Unesco: Singapur, con su Jardín Botánico y Jamaica, con los Montes Blue y John Crow.
Los protectores de monumentos comprueban las propuestas
Después de que se presentan las propuestas, un gremio independiente las examina. El Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS, por sus siglas en inglés) revisa todas las carpetas de solicitud que contienen mapas y datos relevantes, y da recomendaciones en base a esa información. Asimismo, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) comprueba los paisajes naturales.
Lo decisivo: el Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco puede pasar por alto estas recomendaciones. Durante la conferencia del año pasado, en Doha, las decisiones del comité fueron criticadas bajo la sospecha de que la lista respondió a motivos políticos. La ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Maria Böhmer, quiere combatir esa imagen: “Un Patrimonio de la Humanidad tiene que ser de valor excepcional y universal para toda la humanidad y no solamente para un país”, dijo antes del congreso del Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco.
Criterios son la belleza, la importancia y la unicidad
Los trámites de solicitud tardan, como mínimo, 18 meses y son muy complejos. Como consecuencia, los patrimonios culturales de la humanidad europeos, norteamericanos y asiáticos están mejor representados que otros porque no en todas partes se cuenta con el personal y con los conocimientos necesarios.
El resultado es que el 48 por ciento de todos los lugares declarados Patrimonio Cultural de la Humanidad están en Europa o en el norte del continente americano. En cambio, solo un nueve por ciento está en África.
“El comité quiere mitigar ese desequilibrio ayudando a países africanos, por ejemplo, en la elaboración de la solicitud”, dice Katja Römer, portavoz de la comisión alemana de la Unesco.
El comité que finalmente decide sobre el ingreso está formado por expertos de 21 países que, en la conferencia anual, examinan si los lugares propuestos corresponden a por lo menos uno de diez criterios. Y estos criterios son muy diferentes, a fin de que la lista de los Patrimonios Culturales de la Humanidad sea tan variada como el mundo mismo.
(Fuente: Jan Bruck/Deutsche Welle )