¿Se acerca el fin del secreto bancario?
El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, puede sentirse satisfecho. Su Ministerio fue sede de la séptima reunión anual del “Global Forum on Transparency and Exchange of Information for Tax Purposes”, una conferencia organizada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Allí, 51 países suscribieron un acuerdo en virtud de cual, a partir del otoño boreal de 2017, se enviarán automáticamente informaciones sobre cuentas bancarias de particulares en el extranjero a los organismos fiscales de sus respectivos lugares de origen.
Gran aceptación
A la iniciativa se sumaron importantes centros financieros como Liechtenstein, Singapur, las islas Bermudas, Caimán y las islas británicas de Guernsey y Jersey. Otros países se disponen a secundarla más adelante, 34 de ellos ya en 2018. El número de los Estados favorables a dicho acuerdo bordea el centenar. Pero los suscriptores tendrán que plasmar primero las nuevas disposiciones en sus respectivas legislaciones, de modo que voces críticas consideran demasiado ambicioso el plan de comenzar a aplicarlas en 2017.
El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, destacó la rapidez con que se logró un resultado, pero advirtió también la necesidad de garantizar que las reglas sean aplicadas.
Por su parte, el ministro Schäuble calificó el acuerdo de “hito” y afirmó que el secreto bancario, en su antigua forma, ha quedado obsoleto, ya que el riesgo de ser descubierto evadiendo impuestos se volverá muy grande. Gracias al intercambio automático de informaciones, a los organismos tributarios les será más fácil controlar los flujos de dinero hacia el exterior y reducir la evasión.
Suiza se toma su tiempo
El acuerdo compromete a los Estados a intercambiar anualmente informaciones bancarias de particulares, incluyendo datos sobre intereses, dividendos, depósitos o ganancias derivadas de la venta de documentos financieros. Eso sí, sólo se recabarán y entregarán datos de cuentas abiertas a partir de 2016.
Estados Unidos y China no han suscrito aún el acuerdo. También Suiza quiere más tiempo, aunque se ha mostrado favorable a la idea. Schäuble se mostró optimista, asegurando que “existe una buena cooperación con Suiza”. Según el ministro alemán, durante los últimos años el país ha avanzado en la materia mucho más rápido “de lo que podrían haber imaginado muchos críticos”.
También las empresas
No solo las personas particulares han de tener en el futuro mayores dificultades para evadir impuestos. Los vientos también soplan en contra de consorcios internacionales que agotan cada resquicio de las leyes tributarias para ahorrar dinero. En primer lugar han de terminarse los bajos gravámenes para los ingresos derivados de licencias y patentes.
En discusión está la idea de otorgar ventajas tributarias a los ingresos empresariales por concepto de licencias y patentes solo si éstas están ligadas a la investigación y el desarrollo en propio el país. Schäuble parte de la base de que será posible lograr un entendimiento al respecto ya en la próxima cumbre del G20 en Brisbane, en noviembre.
(Fuente: Deutsche Welle )