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Lucía como uno de esos típicos animales muertos a un lado del camino, semanas después de haber sido arrollado por un auto, pero debajo de toda esa maraña de motas de pelo sucio se encontraba una perrita en busca de una segunda oportunidad de vida. Esta es la asombrosa historia de ‘Ellie Mae’, que causó revuelo casi de inmediato en Facebook, YouTube y otras redes sociales.

La mascota de raza Shih tzu de 11 años de edad y casi cinco kilos de peso fue llevada a la Sociedad Protectora de Animales de Nebraska, en USA, en una bolsa de almacenamiento verde debido a que no podía caminar ni mucho menos moverse. Fue encontrada por personal de limpieza en la casa de su dueña, que había fallecido, y ni siquiera sabían que tenía una perrita.

Al ver su pelaje cubierto de motas y nudos, además de su estado de salud deplorable, el personal veterinario de la Sociedad Protectora de Animales de Nebraska actuó de inmediato. Después de anestesiarla e intubarla para mantenerla sedada, ‘Ellie Mae’ fue acicalada por tres estilistas caninos que trabajaron incansablemente con tijeras, máquinas para rasurar y pinzas.

Al cabo de unas horas removiendo poco más de cuatro kilos de pelo enmarañado y recortando uñas de sus patas de unos 15 centímetros de longitud, los especialistas caninos no tenían idea de que debajo de todo eso se encontraba una encantadora perrita que dormía plácidamente, ahora libre de la pesada carga adicional que llevaba en su diminuto cuerpo.

“Espero que podamos salvar sus piernas”, expresó preocupada la Dra. Amber que rápidamente asoció este caso con otro en el que el pelo enmarañado había cortado el flujo sanguíneo de la pata de un perro, lo que los obligó a realizar una amputación parcial. La situación de ‘Ellie Mae’ parecía mucho peor.

Pero a medida que continuaron trabajando, los veterinarios y estilistas caninos encontraron algo extraordinario. Las piernas de ‘Ellie Mae’ estaban rosadas con flujo sanguíneo después de removerle el pelaje sucio y uñas largas llenas de suciedad, heces y años de falta de cuidados apropiados y solo una de sus patas estaba infectada.

Aparte de una cirugía de hernia, trabajo dental y muchos antibióticos para contrarrestar la mencionada infección, la perrita tenía desgaste muscular y artritis en la espalda baja por años de no haberla usado para movilizarse; sin embargo, ‘Ellie Mae’ logró conservar sus cuatro patas y demostró que sus ganas de vivir son más grandes que sus males.

Cinco horas después del extenuante procedimiento, ‘Ellie Mae’ ya estaba lista para salir al exterior. Si bien tropezó un poco ya que no había caminado en un buen tiempo, con cada paseo fue recobrando fuerzas y, dos semanas más tarde, ya exploraba sola cada rincón del refugio y saludaba a todos como si fuera una cachorra.

Ni bien fue compartida en redes sociales, su historia se convirtió en un fenómeno viral y la Sociedad Protectora de Animales de Nebraska informó que la adorable ‘Ellie Mae’ había encontrado un nuevo hogar, adjuntando una fotografía de ella junto a la familia que le brindó la segunda oportunidad de vida que tanto anhelaba.